Desde los Once Pasos
Javier Chávez Ataxca
La sureña Linda Cobos Castro no está a la altura del desafío en el astillado timón de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca (Sedarpe), una posición intrascendente en los últimos tres sexenios si se comparan sus frutos modestos con las grandes acciones de tres gobernantes del PRI: Pedro Joaquín Coldwell, Miguel Borge Martín y Mario Villanueva Madrid.
De Pedro Joaquín sobresale su Plan Piloto Forestal y la instalación de la Arrocera del Caribe que nos hizo soñar con ser potencia arrocera, codeándonos con Campeche.
De Miguel Borge sobresalen sus Corredores Frutícolas y la planta pasteurizadora de leche Nuumil instalada en el Parque Industrial, a la par con su Programa Ganadero también impulsado con todos los kilos por Mario Villanueva.
Hendricks derrapó al inyectarle cerca de 800 millones de pesos al Megainvernadero de Felipe Carrillo Puerto, pero al menos intentó vitaminar el desarrollo en la zona maya.
Linda Cobos tiene que proponer proyectos de altura que sean trascendentes, pero ha sido una Secretaria muy pasiva y aislada en una posición que reclama una visión estratégica para impulsar la explotación forestal, vocación natural de Quintana Roo.
La exdiputada local de Morena —por cierto, tampoco brilló en esta posición— tiene que revisar el estado actual de la explotación chiclera y de la apicultura, productos que hicieron sobresalir a nuestro estado con sus exportaciones a Japón y Europa.
Y de la pesca no hay el mínimo trabajo digno de mención.
Reunirse con integrantes de cooperativas claro que es importante, pero no debe ser la agenda central de una Secretaria, porque Linda Cobos se desempeña como directora municipal y su proyección estratégica aún no germina.