Desde los Once Pasos
Javier Chávez Ataxca
El sureño Roberto Poot Vázquez está de regreso y decidido a retomar la rienda del Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Gobierno del Estado (SUTAGE), como un cáncer que se reactiva en el numeroso ejército de empleados sindicalizados que lo han sufrido desde 2008, en la cumbre del mandato del cozumeleño Félix González Canto.
La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPC) le otorgará la toma de nota si así lo decide la gobernadora lopezobradorista Mara Lezama, quien ha dado todas las señales a favor de esa gangrena que prolongaría el daño a la clase trabajadora en los tiempos pomposos del “Cambio Verdadero”.
Mara Lezama decidirá si aparta en definitiva a la alimaña Poot o lo acepta como aliado. Extirparlo será una decisión aplaudida porque encarrilará al SUTAGE en el Tren Maya de la democratización, eliminando el cacicazgo del mandamás acomodaticio.
Anticipando el funesto desenlace, cuatro de los ocho aspirantes al liderazgo se postraron ante Roberto Poot para jurarle amor eterno, mientras 200 trabajadores marcharon ayer por la tarde desde el Museo de la Cultura Maya hasta Palacio de Gobierno, rechazando a Poot por todo el mal causado en sus anteriores temporadas.
Habib Jiménez Arellano, Carlos Ernesto Alcocer Méndez, Arely Buenrostro y Bernardo Bernal Madrigal se arrodillaron para aceptar una planilla de unidad que encabece Roberto Poot, un líder charro corrupto y dañino que sobrevivió al “Gobierno del Cambio” de Carlos Joaquín y pretende perpetuarse en el poder con Mara Lezama, quien por conveniencia lo estaría aceptando porque le garantiza el férreo control de la tropa habituada al maltrato.
Jiménez Arellano lo dijo así, según la nota de Rafael Briceño para Noticaribe: “ya qué más nos queda, ya ni modo, hay que hacer equipo, lo ha dicho la gobernadora”, aunque aclaró que no son presionados por el gobierno del estado para despejarle el camino a Roberto Poot.
“En aras de la unidad y del acuerdo por el Bienestar que ha convocado la gobernadora apoyaremos a Roberto Poot en caso de que le otorguen su toma de nota”, dijo Jiménez Arellano al arrodillarse ante Poot, quien paladea su nuevo período con el permiso de Mara Lezama.
Lo grave es que el Acuerdo por el Bienestar de Mara Lezama sea utilizado como excusa para otro acuerdo despreciable: el del Malestar de los burócratas de Quintana Roo.