A Tiro de Piedra
Si no peleas para acabar con la corrupción y la podredumbre, acabarás formando parte de ella
Joan Baez
Julián Santiesteban
El Baile de Damas Voluntarias del DIF, en Chetumal, se convirtió en escándalo por una gresca entre mujeres que, confundiendo el evento público con una fiesta privada, se dieron de golpes por no poder tomar fotografías a Mijares, mientras este iniciaba un concierto en la capital quintanarroense. El hecho puede resultar -o no- intrascendente, pero nos permite poner en relevancia lo que por años se ha olvidado: Que el evento es con fines recaudatorios, financiado con recursos públicos y que el destino de los recursos debe ir para apoyar los programas de esa institución, incluidos, por cierto, los niños en abandono o víctimas… !de violencia!
Ahora que la atención está puesta en el DIF; habría que recordar que, en la administración de Carlos Joaquín González, la dependencia recibió casi tres mil millones de pesos de presupuesto y que, hasta ahora, cuenta con bienes que le permiten su financiamiento como una gasolinera en la ciudad de Kantunilkín, que el cobro del trenecito en Tulum también se entrega a esa instancia y que, en aquella administración, contaba con panaderías que fueron cerradas y que, afortunadamente, en el gobierno de Mara Lezama Espinosa han sido reabiertas, con bastante éxito, por cierto.
A pesar de ello, el DIF en el sexenio anterior fue considerado prácticamente en quiebra y, en eventos como el realizado este fin de semana, no sólo no se reportaban ganancias, sino que se aducía incluso que había pérdidas económicas y, eso, es justamente en lo que ahora habrá que concentrarse, más allá de la “desgreñada” que se dieron cuatro o cinco “damas voluntarias”: ¿Cuánto costó el concierto de Mijares? ¿Cuánto se cobró a las “damitas” para ingresar? ¿Cuánto es lo obtenido como saldo de la polémica fiesta? Y al final y más importante ¿En qué serán invertidos los recursos obtenidos? Así, con esa transparencia, el incidente puede resultar intrascendente; aunque evidentemente, no deberá volverse a repetir… ¿o acaso el lector piensa que, el próximo año, nadie estará pendiente de si las pleitistas vuelven a ser bienvenidas al ágape?
Y sí, si que se vale contrastar, por ejemplo, para junio del 2022, en una encuesta realizada por Arias Consultores, Gabriela Rejón de Joaquín, fue considerada la peor presidenta de los DIF en todo el país, con apenas el 12 por ciento de aprobación, en un rango de cien. Pero no sólo eso, durante el “joaquinato” se reportaron incluso casos de violaciones a menores en instituciones dependientes del DIF, la entonces directora, María Elba Carranza, fue señalada de tolerar cualquier cantidad de irregularidades, pues el organismo estaba prácticamente en el abandono. En contraparte, en la administración en curso, se han rehabilitado prácticamente todas las instalaciones en las que se atienden a las personas con discapacidad, menores y adultos mayores, el DIF ha vuelto a ser una instancia actuante para el despliegue de políticas públicas y entre Verónica Lezama Espinosa (presidenta) y Abril Sabido Alcérreca, tienen incluso programas inéditos como Comemos Todos o los que son enfocados a la protección y empoderamiento de las jefas de familia. ¿parece alabo? No lo es, pero lo parece por el abandono del que se padeció. En todo caso, el contraste lo dice todo.
Pero regresando al ring, es decir, al tema de la vergonzante gresca que, al final, habrá que agradecer pues nos hizo voltear a ver temas que pasaban desapercibidos; hay que ver la manera en que se entrelazan varios aspectos, por ejemplo, en la “batalla” participó una funcionaria de la Universidad Autónoma de Quintana Roo (Uqroo), que, incluso, habría sido la que provocó la riña (reconocido por ella misma, en audios multidifundidos). Si se revisa la Ley Orgánica de la institución, la baja inmediata debiera hacerse efectiva esta misma semana; sin considerar, por cierto, que la aludida apenas regresó a la institución, con la renovación de la rectoría y gracias a las “influencias” de quien antes la colocó ahí, un ex rector que ahora despacha de secretario particular… y por lo visto, también de “supra rector.”
Y para coronar el tema, y para calmar “febriles mentalidades”, de quienes piensan que nada de lo ocurrido es importante o que no debe decirse, habría mejor que pugnar por una mayor transparencia en la utilización de recursos para esos festejos. Parafraseando al mismo Mijares, de las señoras que se dieron el encontronazo “la reputación voló”; pero la explicación la merecemos todos, debe ser pública; sobre todo, porque no ocurrió en un “baño de mujeres”, sino en un evento público, y precisamente por ello, vayan valorando impedir el consumo de “aguas locas” o por lo menos que las únicas dementes, sean las aguas… nomás. (el saco, a quien le quede)
COMENTARIO MORBOSO
Si se logra “planchar” el tema, en las siguientes horas, en Quintana Roo serán anunciadas las candidaturas a presidencias municipales en los cuatro municipios pendientes: Benito Juárez, Solidaridad, Othón P. Blanco y Cozumel. Pero si no fuera así, el tema se diferirá hasta el 19 de marzo, como se ha decidido en Guanajuato, Nuevo León, Tamaulipas, Baja California y Tlaxcala, en donde los ánimos están más que “caldeados” y los intereses tienen confrontada a la 4T.
Si como se dijo, la ampliación del plazo, ocurrió porque lanzaron una nueva encuesta interna, los resultados debieran anunciarse en las siguientes horas, aunque a estas alturas hay quienes dudan de tales mediciones y, por lo bajito, comienzan a deslizar la idea de otro “madruguete” e imposición de candidaturas impopulares, a las que sólo acompaña “el peso de la marca.” Habrá que estar atentos, porque, en esta ocasión, no parece haber “compensación” suficiente para los inconformes y, con ello, es probable que, aunque se comprometan a lo contrario, los/as candidatos/as caminarán solos/las en campaña y, la operación el día de las elecciones, dependerá sólo de la popularidad de los programas asistenciales…dejar tanto cabo suelto, es siempre riesgoso para el poder; así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.
