Desde los once pasos
Javier Chávez Ataxca
Mientras las figuras de Morena y Verde Ecologista se desplazan en los once municipios de Quintana Roo saboreando el inminente “carro completo” de 2024, el PRI desteñido se ha resignado a ser sumisa oposición sin aliento para ir por la revancha reconquistando territorios a partir de Chetumal, la capital que gobernó de 1975 a 2016, contabilizando a alcaldes electos en las urnas.
En el priismo predominan las caras largas y resignadas ante la nueva oleada de victorias de la 4T que puede sacarlos en definitiva de toda competencia, porque su absurdo amasiato con el insípido PAN le sigue restando puntos.
Su joven gobernador Roberto Borge aceleró la caída del gigante tricolor al combatir con fiereza a Carlos Joaquín González, quien como aspirante del PRI a la gubernatura quiso hacer valer su derecho a participar en el proceso interno de principios de 2016, pero fue orillado a aceptar la candidatura externa del PAN y PRD.
Y la capital se ofrendó a Carlos Joaquín y el hermano del exgobernador priista Pedro Joaquín Coldwell tuvo el acierto de sumar a su causa a Luis Torres Llanes, desprendido del PRI y con trayectoria en el expartidazo desde las filas juveniles.
Arlet Mólgora Glover fue la primera candidata del Tricolor en ser derrotada, y en 2018 siguió sus pasos María Hadad Castillo, ampliamente superada por Don Hernán Pastrana Pastrana, el candidato de Morena que falleció en la silla.
En la última elección de 2021 el PRI formó alianza con PAN, PRD y Confianza por Quintana Roo para lanzar a Juan Ortiz Cardín, doblegado por Yensunni Martínez Hernández, de Morena. Aún estaba en la boleta Luis Gamero Barranco, acusado por violencia política de género por la propia Yensunni.
Yensunni Martínez va por la reelección y ha acelerado el paso, pero en el flanco de Morena se asoma Luis Gamero, subsecretario de Gobierno. Y por el Verde dice “presente” la inquietante Irazú Sarabia May, Secretaria estatal de Obras Públicas.
Pero todo el juego se agota en las figuras de la Cuarta Transformación, porque el PRI se ha negado a reaccionar y sus combatientes de tiempos recientes prefieren permanecer agazapados o ya dieron el salto al Tren Maya de la 4T.
El chetumaleño Pedro Flota Alcocer es el dirigente estatal del PRI, un partido en bancarrota que habita en el mundo de los muertos vivos.
En la primera imagen vemos a Candelaria Ayuso Achach y Pedro Flota Alcocer, mando anterior y actual del PRI.
En la otra vemos a Mary Hadad con la camiseta del PRI. Ella ahora es titular del Instituto Quintanarroense de la Mujer, en el equipo de la gobernadora Mara Lezama.