Principales

El zarpazo de la deuda

Golpe de Mazo

Novedades Chetumal
.

Políticos chetumaleños hirieron de muerte la principal posición asignada inevitablemente a los capitalinos: el Ayuntamiento de Othón P. Blanco. En mayor o menor medida fueron succionando todo el vigor de este brazo al servicio de los sureños.

Si bien tuvimos gestiones tan sobresalientes como la encabezada por Don Hernán Pastrana Pastrana –de 1978 a 1981–, con el paso del tiempo fue imperando el desorden hasta que llegaron tres interinatos en fila india, provocados por los retiros de Diego Rojas Zapata, Enrique Alonso Alcocer y Eduardo Ovando Martínez.

Diego Rojas fue llamado por el gobernador Mario Villanueva a colaborar en su gabinete, al frente de Desarrollo Social. El relevo: Felipe Barquet Armenteros, quien entró con mucho entusiasmo pero sin equipo.

Enrique Alonso Alcocer desalojó Palacio Municipal para tomar las riendas del PRI local porque así lo quiso el gobernador Mario Villanueva, quien habilitó como alcalde a Javier Díaz Carvajal.

Por último, Eduardo Ovando Martínez abandonó la alcaldía al inicio del gobierno de su compadre Joaquín Hendricks, quien envió a un mal elemento de todas sus confianzas: Moisés Pacheco Briceño.

Un recorrido por estos períodos confirma que la silla municipal soportó todo tipo de desatinos y zarpazos, hasta que se instaló Andrés Ruiz Morcillo en 2008. El ya había asimilado la demoledora experiencia en materia de negocios bajo el agua, a su paso por la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA).

Lo que provoca comezón en Morcillo es el injustificado préstamo por 130 millones que solicitó cuando estaba por abandonar la silla. Tal operación que fue avalada por el Congreso del Estado comprometía a sucesivas administraciones, afectando a su pueblo.

Y aunque digas que cumpliste órdenes, eso no vale porque tú fuiste autoridad.

Clarificar el destino de esas montañas de dinero debe ser una exigencia moral para Morcillo, quien ahora como candidato independiente se indigna cuando estas malas acciones son actualizadas.

Pero la exigencia moral vale en hombres como Hernán Pastrana Pastrana y mujeres como Cora Amalia Castilla Madrid, antecesora de Morcillo en la alcaldía cuya silla fue rescatada de una casa de empeños por el alcalde Eduardo Espinosa Abuxapqui. Porque así de terrible ha sido la herencia del candidato Andrés.

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba