Chetumal, 25 de octubre
(Francisco Hernández/Cambio22)
El arqueólogo chetumaleño Fernando Cortés de Brasdefer fue citado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Quintana Roo para comparecer tras su denuncia sobre destrozos al patrimonio arqueológico causados por el Tren Maya.
En agosto pasado, el investigador del INAH denunció que el Tren Maya atropelló más de 200 vestigios arqueológicos en la Península de Yucatán.
Y este jueves, Cortés de Brasdefer dijo que recibió un oficio por parte del Órgano Interno de Control del INAH para comparecer personalmente en oficinas de la Ciudad de México por presuntas faltas administrativas, ya que fue denunciado internamente.
Además de un oficio de citatorio, al arqueólogo se le entregó un disco compacto con los documentos de “Presunta Responsabilidad Administrativa” y constancias de investigación, como supuestas evidencias de las faltas de las que es acusado.
“En la audiencia inicial deberá rendir su declaración por escrito o verbalmente, y ofrecer las pruebas que estime necesarias para su defensa”, dice el oficio.
El citatorio, que es para el 5 de noviembre, también detalla que el investigador debe entregar todas las pruebas documentales que tenga en su poder, y que tiene el derecho de no declarar contra sí mismo ni declararse culpable.
También puede defenderse personalmente o ser asistido por un defensor perito en la materia.
Cortés de Brasdefer indicó que sus abogados están analizando los documentos que le fueron entregados y preparando su defensa.
En entrevista con El Universal, Cortés de Brasdefer denunció que el director del INAH, Diego Prieto, e integrantes del Consejo de Arqueología han buscado cesarlo del organismo debido a sus críticas al Tren Maya.
La denuncia de agosto pasado se suma a varias que ha hecho desde mediados de 2023, ya que el arqueólogo exhibió en varias ocasiones la destrucción del patrimonio a lo largo de la ruta del Tren Maya, especialmente en el tramo 7 Chetumal-Escárcega.
Un comunicado de agosto de 2023, mismo mes de sus primeras denuncias, señala a Cortés de Brasdefer de mal uso de recursos públicos en la zona arqueológica de Chakanbakán, ubicado cerca de Nicolás Bravo y Kohunlich, en el municipio de Othón P. Blanco , y donde ha trabajado.
El documento firmado por el Consejo de Arqueología lo acusa de tener poco conocimiento en salvamentos arqueológicos y nulos resultados en diversas investigaciones.
Al respecto, el investigador acusó a la dirección del INAH de perseguirlo académicamente y negarle permisos y actividades económicas.