Cancún, 28 de enero
(laopinionqr)
La gobernadora Mara Lezama va a fondo contra la situación de violencia que se ha generado entre taxistas y Uber, y que ya impacta de manera directa en la imagen turística del destino.
Por ese motivo, presentó una iniciativa de reforma al Código Penal que propone agravar las penas de los choferes que lesionen a otros choferes, a turistas, o que rompan y retengan unidades.
O sea, todo lo que están haciendo hoy los taxistas contra Uber.
La iniciativa propone adicionar un artículo 107 Bis al Código Penal del estado, que dice:
“Al que dolosamente cause homicidio o lesiones estando en el ejercicio de sus labores relacionadas con la prestación del servicio público o privado de transporte en cualquiera de las modalidades previstas en la Ley de Movilidad del estado de Quintana Roo, se le impondrá hasta una mitad más de la pena que corresponda por el homicidios o la lesión cometida”.
Y además establece que si la persona agredida es menor de 18 años “o el sujeto pasivo del delito tenga la calidad de turista”, la pena se aumentará en dos terceras partes.
También establece que quienes causen destrozos en unidades tendrán penas de 2 a 6 años de cárcel, y también habrá penas de cárcel de seis meses a 4 años para quienes retengan vehículos de esos servicios.
Todos los delitos se perseguirán de oficio.
Además, se proponen adecuaciones a la Ley de Movilidad, para que esas mismas conductas sean suficientes para que se quiten permisos, concesiones y licencias.
