Chetumal, 23 de julio
El campesino que fue hallado muerto en una cabaña ubicada en las inmediaciones de la comunidad Gustavo Díaz Ordaz, municipio de Othón P. Blanco, falleció por hemorragia hipovolémica y traumatismo en cuello a consecuencia de mordeduras de algún animal, según el resultado de la necropsia de ley que se le practicó al ahora occiso.
De acuerdo al estudio practicado al cadáver del campesino Antonio Hernández, de 77 años, éste murió a consecuencia de las mordeduras de algún animal, sin especificar si se trató de un perro o algún tigrillo.
Las autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Estado consideraron el caso como algo que jamás se había dado en el municipio de Othón P. Blanco, ya que en la entidad se ha visto que un cocodrilo coma a alguien, pero por un perro, nunca.
Se informó que en el transcurso del día de hoy, será entregado el cuerpo del hombre de campo a sus familiares para su sepultura.
Como se recordará, ayer por la mañana, “Don Toñito”, de 77 años, como lo conocían en el poblado Gustavo Díaz Ordaz, productor de plátanos y piñas, fue localizado sin vida en el interior de su cabaña, y tenía desfigurado el rostro y se presumía que uno de sus perros de nombre “Colín” le habría ocasionado esas heridas.
Sin embargo, el dictamen de los Servicios Periciales sólo establece que el campesino falleció a consecuencias de las mordeduras de un animal, sin especificar de qué tipo.
Fuente: Por Esto