Desde los Once Pasos
Javier Chávez Ataxca
Como candidata de Morena a la presidencia municipal de Felipe Carrillo Puerto en el proceso 2021, al aparecer en la boleta Maricarmen Hernández Solís ya tenía ganada la elección por el aplastante poderío del Presidente Andrés Manuel López Obrador con la marca del partido, reforzado por el Verde Ecologista, PT y MAS. Casi al dos por uno Mary Hernández humilló a la exalcaldesa de origen priista Paoly Perera Maldonado, coleccionista de derrotas.
Por ello la arrogante dama de la 4T cometió un error de primeriza al hacer tratos con el enemigo, porque el alcalde saliente José Esquivel Vargas, Chak Meex, le otorgó un préstamo de dos millones 970 mil pesos días después de su triunfo, cuando ya no había una urgencia en gastos de campaña.
Una operación de esa naturaleza es un suicidio político porque aceptas un favor financiero a tu adversario político que de inmediato –según su versión– echó mano del efectivo de sus negocios para echarle la mano a la alcaldesa electa, aunque con facilidad pudo extraer ese billetito de las arcas, como el común de nuestros políticos.
José Esquivel entregó casi tres millones como gesto de cortesía para su sucesora, a quien en el momento oportuno podía exhibir, como ha hecho con una demanda ante el juzgado oral de lo mercantil a cuya tercera audiencia se presentó Chak Meex este lunes a las 10 de la mañana, sin que haya acudido Mary Hernández en su camionetón.
El jugoso préstamo de Chak Meex a Mary Hernández explica la postura complaciente de la alcaldesa de Morena ante las cuentas de su antecesor joaquinista, quien postulado por PAN, PRD y Movimiento Ciudadano en 2018 también derrotó a Paoly Perera –iba por la reelección como candidata del PRI, Verde Ecologista y Nueva Alianza– y Mary Hernández, candidata de Morena y PT.
El préstamo lo solicitó Mary Hernández al hombre menos indicado del planeta y su pecado la debilita, ya que en Morena juran que no mienten, no roban y no traicionan al pueblo, pero su alcaldesa de Carrillo Puerto aceptó un beso del diablo que sabe más por viejo.
