Cancún, 31 de marzo
Especial
Alejandro ‘N’, alias El Rayo, identificado como uno de los presuntos responsables del asesinato de José Roberto Bautista Rodríguez, secretario de Seguridad Pública de Tulum, fue detenido en el puerto de Veracruz tras un operativo conjunto de diversas fuerzas de seguridad.
La captura fue confirmada este lunes por el fiscal de Quintana Roo, Raciel López Salazar, durante una conferencia del Gabinete de Seguridad. La operación involucró a la Fiscalía de Quintana Roo, la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, la Secretaría de Marina (Semar) y la Fiscalía de Veracruz.
Tras cometer el crimen, El Rayo huyó a Tamaulipas y posteriormente se trasladó a Veracruz, donde fue capturado con apoyo de las autoridades locales. Desde ahí fue trasladado a Cancún y presentado ante el Ministerio Público.
López Salazar reveló que las investigaciones apuntan a que el homicidio de Bautista Rodríguez fue ordenado por un líder criminal de Tamaulipas vinculado a más de 100 asesinatos en el norte del país. El motivo: su labor como policía investigador y su participación en un cateo en Colima, cerca de la frontera con Jalisco.
Además, se detalló que la planeación del crimen fue meticulosa. Los responsables realizaron labores de vigilancia durante al menos cinco meses, analizando cada movimiento, escoltas, eventos públicos y vehículos del funcionario. Incluso, se intentó atentar contra su vida en seis ocasiones previas.
Para ejecutar el ataque, Alejandro ‘N’ contó con un grupo de ocho sicarios provenientes del Estado de México y Veracruz, quienes realizaban seguimientos y recolectaban información a través de redes sociales.
En el atentado se utilizaron un fusil M4 calibre 5.56 y una pistola calibre .40. Uno de los sicarios abatidos en el lugar fue identificado como un hombre de origen guatemalteco apodado El Chaparro, El Kaibil o El Guatemalteco, conocido por su perfil violento y quien presuntamente fue el responsable de disparar contra Bautista Rodríguez.
“Estamos desplegando toda nuestra estrategia operativa e inteligencia a través del Grupo Interinstitucional para la Construcción de la Paz, tanto a nivel estatal como nacional, con el objetivo de localizar y detener a los demás responsables», afirmó Raciel López Salazar.
El fiscal advirtió que en Quintana Roo, quienes cometan delitos de esta naturaleza enfrentarán penas severas. “Será procesado y condenado con la pena máxima de 50 años de prisión”, concluyó.
