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Mi imperio por un jocho

El popular jocho, o los “perros calientes”, como usted prefiera llamarles, adquirieron carta de naturalización en la ciudad de Chetumal.

El monero y texticulero, recuerda con extraordinaria nitidez sus épocas de estudiante, de cartera raquítica (a la par de raciocinio ídem, ¡condenadas matemáticas) y con aquellos expendios móviles ubicados en cada esquina de la Avenida De los Héroes, de donde provenían aromas exquisitos que ponía loco a mi torrente de jugos gástricos.

El olfato, muchas veces aliado, en esas ocasiones -¡ay, la billetera!- se convertía en el peor enemigo del estómago que suplicaba por tener en las manos una de esas delicias culinarias.

Con un poco de ejercicio de imaginación, aún puedo sentir ese exquisito olor adueñándose por completo de mis fosas nasales.

Por si faltara algo, con el tiempo, alguno de esos expendedores de Hot dogs -así se les llamaba- elevaron al mismito Olimpo la calidad de su producto.

Sé de chetumaleños avecindados en otros lares que cuando vienen al terruño entre sus prioridades está acudir con su jochero favorito para que el estómago, tras la tragazón, casi explote de tan lleno.

Pues bien, esta noche, Estefanía Mercado, la presidenta municipal de Playa del Carmen, llevó hasta sus dominios El Festival del Jocho Chetumaleño.

Las crónicas dicen que fue un éxito, y cómo no, si allí estuvieron manos expertas que con escasos ingredientes transforman el sencillo pan en un platillo que conquista paladares exigentes.

El programa contempla dos días de actividades con la participación de cocineros tradicionales de Chetumal y Playa del Carmen, quienes ofrecen degustaciones, venta de productos y el concurso “El Mejor Jocho”.

Además, se realizan presentaciones artísticas, exhibiciones de artesanías y conciertos de música local y regional.

El Festival del Jocho Chetumaleño es el primero en su tipo en Playa del Carmen y forma parte de la estrategia de diversificación turística de la administración 2024–2027, que busca posicionar al municipio como un destino cultural y gastronómico, además de sol y playa.

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