CAFÉ DE ALTURA
Javier Chávez Ataxca
La presidenta municipal cancunense Ana Patricia Peralta de la Peña tuvo las condiciones ideales para liderar la carrera por la gubernatura, pero desaprovechó su valiosa e irrepetible oportunidad –dos mandatos, uno de ellos completo – y sus números la reprueban en todas las líneas. A la fina dama la silla le quedó enorme.
La extrema debilidad de Ana Paty ha creado las condiciones para el fortalecimiento de dos mujeres morenistas: la alcaldesa playense Estefanía Mercado Asencio y la diputada federal Marybel Villegas Canché, ambas con presencia estatal y mayor poder de convocatoria.
Emanada del Verde Ecologista, Ana Paty se puso la casaca de Morena sin romper con el “Niño Verde” Jorge Emilio González Martínez, un engaño detectado por los morenistas puros que han decidido reconquistar Cancún como hizo Mara Lezama en 2018, cuando aportó su capital político al candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador.
Ana Paty ha tenido un pésimo manejo de imagen y sus acciones políticas no han impactado positivamente en Cancún y Quintana Roo –es una fina mujer oculta en Palacio–, lo que explica su debilidad que la hace depender por completo del peso de la marca Morena. Sin ese escudo se desploma.
Morena es invencible en Cancún y vulnerable en el resto del estado si cae en exceso de confianza, dando por hecho que en 2027 gana con cualquier candidato.
Si Morena tiene que lanzar de nuevo candidata a la gubernatura, ya están apuntadas y motivadas Estefanía Mercado y Marybel Villegas, ambas metidas de lleno en el juego de virajes repentinos.
Lo humillante para Ana Patricia Peralta es que ocupa la posición más poderosa para competir, porque la alcaldía de Cancún es comparable con la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, cuando se tiene en la mira la Presidencia de la República.