La epidemia de Covid-19 continúa causando estragos en la vida de los mexicanos. Luego de un periodo de reapertura de actividades el país experimenta un nuevo brote de la enfermedad (segunda ola) que ha encendido señales de alerta por su rápida propagación, la Secretaría de Salud, SSa, informó que en 24 horas se registraron 5 mil 930 contagios y 345 muertes causadas por el padecimiento del coronavirus.
Con estas cifras se acumulan 1 millón 255 mil 974 casos positivos y 114 mil 298 defunciones. Asimismo hay 36 mil 860 casos sospechosos con posibilidad de resultado, 1 millón 561 mil 829 negativos y un total de 3 millones 202 mil 327 personas estudiadas desde el primer caso registrado en el país.
Hasta el próximo 20 de diciembre, se encontrará vigente el semáforo epidemiológico que establece que 2 entidades del país que encuentran en color rojo -estado máximo de riesgo-, 24 en color naranja (estado de riesgo alto), tres en amarillo (estado de riesgo medio) en orden nacional incluye a la entidad caribeña, -mientras en el orden estatal Quintana Roo se mantiene en el color amarillo. Y tres más se tiñeron de verde (estado bajo de riesgo).
Aunque como numerosas apostillas en los medios y redes sociales, inmediatamente hizo notar las acciones a seguir el gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, quien dio cuenta a los quintanarroenses y fue claro en indicar que el problema era utilizar los confinamientos como el principal medio de control de la pandemia en las fiestas decembrinas.
Lo recalcó el mandatario estatal a los quintanarroenses como portavoz de la OMS, -que en realidad ha sido la posición de la organización de salud estatal-, que nunca ha dejado de considerar a los confinamientos y el cubrebocas como una prioridad.
Todo un cuadro realista que exige un gran esfuerzo de las autoridades sanitarias y poderes del Estado, cuya responsabilidad, en lo que ocurre con la pandemia es obvia, sino también necesaria la intervención de los partidos políticos. –Los que no se ven por ningún lado- y, así, no podrán encontrar espacio para la conquista de futuros objetivos.
Ante la posibilidad de regresar al color naranja en el semáforo estatal epidemiológico, el gobierno de Quintana Roo intensificará las medidas de prevención y que entre otras cosas contempla la prohibición de fiestas y reuniones, disminución de la movilidad, cancelación de posadas y uso obligatorio del cubre-bocas.
“Hoy estamos más cerca del color naranja que del verde, resultado de un relajamiento que provocó un repunte en el riesgo de contagios”, -advirtió el gobernador quintanarroense, Carlos Joaquín.
Se contempla además el incremento de pruebas rápidas, la ampliación de redes de trazado de datos, el fortalecimiento del distanciamiento físico y la coordinación para aplicación oportuna de vacunas.
Durante la semana del 14 al 20 de diciembre, la zona sur de Quintana Roo se mantiene en color amarillo en el semáforo epidemiológico, -pero a nada del color naranja-, porque durante nueve semanas el riesgo de contagio se mantuvo debajo de .1, pero al haber un relajamiento subió a 1.5 y cerró con 1.3, -señaló el mandatario estatal.
CJ decreta el uso obligatorio de cubrebocas
El gobernador Carlos Joaquín informó que emitió un Decreto que establece el uso obligatorio del cubrebocas a partir de esta fecha para prevenir que suba la curva de infecciones por Covid-19, pues se ha tenido un incremento en el riesgo de contagios que obliga a tener una serie de acciones de protección.
Decreto el uso obligatorio del cubrebocas a partir de hoy en Quintana Roo. Las reuniones deberán ser familiares y de 10 personas máximo cuidando los hábitos. Los invito a denunciar al 911, habrá multas y sanciones para quien ponga en peligro la salud. -Afirmó el mandatario estatal.
El gobernador insistió en que el uso del cubrebocas debe ser de carácter obligatorio, cuando estamos fuera y cuando estamos dentro de casa. Si los contagios suben se corre el riesgo de perder lo que se ha avanzado en la recuperación. “No podemos perder el paso” expresó.
