Este adagio popular pareciera ser de característica controversial a las voces sórdidas que así no estén de acuerdo con él que refiere al 5to. Informe de Gobierno de Carlos Joaquín González, gobernador de Quintana Roo al frente del desarrollo, progreso y bienestar del Estado y su gente quien, a pesar de la catártica situación que se vive por la pandemia que aqueja a los quintanarroenses, con entrega y dedicación humanitaria ha conducido al cuidado de la salud para prevenir más alcance de la pandemia y, asimismo, para los que prefieren este estado caribeño en su visita.
Al igual que la población interior del norte y del sur de Quintana Roo que con la pandemia se ha visto severamente afectada hasta esparcirse por buena parte de la entidad, al gobernador Carlos Joaquín se le ha visto hacer frente a la pandemia que pasa sus límites hacia la conducción al cuidado de la salud de los quintanarroenses para que no se vean afectados por el fenómeno invisible Covid-19.
En este 5to año de gobierno la pandemia ha provocado al interior del Estado una posición de auto defensa absoluta junto con la multiplicidad de la gente que está al auto cuidado de los sobrevivientes con la llamada del gobernador -a no bajar la guardia- lo que se concibe en cuanto más está unido el pueblo contra los funestos avatares que dejan a su paso los fenómenos naturales, es decir, como lo que tiene que ser únicamente en cuanto a la unificación Pueblo-Gobierno en defensa de la pandemia-.
Por más que se han intentado alejar los límites de la separación Pueblo-Gobierno, por más que se pretenda, valiéndose para ello, de la reflexión al entendimiento, el gobernador Carlos Joaquín González, está haciendo bien las cosas sin fijar posturas políticas y con los lazos co-existentes con el presidente, Andrés Manuel López Obrador, quien es conductor de la nación mexicana.
Pueblo-Gobierno, o la mayoría de las partes, la multiplicidad tiene razón de ser con unidad para que con ello se encontrara la forma de concretar la economía y progreso afectados por la pandemia y, a la vez, la unidad en el todo, Quintana Roo se restaurará de sus heridas, de las fisuras y de las ausencias de vida que han sido infligidas por la pandemia en el estado de Quintana Roo.
No se puede infligir el ocaso del Gobernador del Estado surgiendo flamígeras sórdidas voces del antagonismo. En consecuencia, es necesaria y determinantemente, primero, el reconocimiento al gobernador, Carlos Joaquín González, que las partes políticas del Estado conformen un todo y, segundo, que el todo no puede ser un todo sin partes, el mandatario siempre tratará de recomponer el camino trazado, -del Estado-.
En el vitral de la bola de cristal
Las bancadas en el Congreso del Estado de la Cuarta Transformación, MORENA, PT, PVEM y MAS, actuaron de forma armónica durante el Quinto Informe del gobernador Carlos Joaquín.
El diputado Julio Montenegro, habló por la bancada de MORENA dijo: “En Quintana Roo podemos ver a un gobernador liderando su administración (…) tener un Gobierno del Estado de oposición no significa ser enemigos”.
Como crítica, sólo dijo que “pocos secretarios de Estado están haciendo lo mismo que el gobernador, de dar la cara a la sociedad.
La presidenta de la Mesa Directiva, la morenista, Tepy Gutiérrez, dijo que el Congreso y el gobernador trabajarán juntos en este año de Gobierno que queda, y se dio un tiempo para defender el crédito de 820 millones de pesos que el gobernador pidió y los diputados aprobaron.
La misma defensa hizo el diputado del MC, José Luis Toledo Medina, y Gustavo Miranda, del Verde Ecologista.
Toledo Medina habló del enorme esfuerzo administrativo y financiero que hizo el Gobierno del Estado para enfrentar la pandemia” a la vez exhortó al mandatario “a cumplir su palabra y sus compromisos hechos.
Gustavo Miranda, por su parte dijo: “hemos tenido madurez y un gabinete experimentado”, y que es momento de dejar a un lado un posicionamiento de oposición, pero también de un posicionamiento de halago.
La única crítica que hizo es que no se vio una política fiscal clara que apoye a las pymes.
José Luis Guillen, diputado del MAS, que en algún momento se pasó a MORENA, dijo que hay un Gobierno siempre echado para adelante, y alabó a Carlos Joaquín.
“Tiene usted un gran compromiso con la ciudadanía y con quienes nos visitan para salvaguardar la salud y la seguridad de cada uno de ellos”. Y agregó, “que está convencido que esta administración dará cumplimiento a los compromisos que faltan”.
Hernán Villatoro, diputado del PT, llegó al punto de que en su discurso criticó al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador en vez de al gobernador.
Se portó tan bien la 4T con Carlos Joaquín, que casi no hizo falta el apoyo de los diputados oficialistas.
Aun así, los principales elogios al gobernador los hizo la ex morenista, y actual panista, Reyna Durán.
“Sin duda el pueblo de Quintana Roo tiene hoy un gran gobernador”, dijo Reyna.
Con escasos cuestionamientos por parte de diputados, en un Congreso del Estado con aforo controlado por causa de la actual pandemia, que además estuvo presente en todos los discursos, el gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín, hizo entrega de su Quinto Informe de Gobierno y emitió un discurso en donde habló de la importancia de eliminar la impunidad, para lograr una verdadera gobernabilidad, esfuerzo que se extenderá más allá de su administración.
A la sesión solemne para el Informe de Gobierno en el Congreso del Estado, acudieron diversas autoridades de los tres niveles de gobierno, incluidos los presidentes municipales electos, los salientes, dos diputadas federales, los exgobernadores Félix González Canto y Joaquín Hendricks Díaz; el director de Fonatur, Rogelio Jiménez Pons; mandos castrenses y dignatarios mayas.
A cinco años de gobierno, Carlos Joaquín González recordó la administración que heredó, con corrupción, finanzas destruidas y “cerca del colapso político y social” debido al hartazgo hacia la impunidad y opresión.
“A pesar de la oposición de aquellos que se beneficiaron con el poder público, lograron avanzar en la visión de futuro, para un Quintana Roo mejor, seguro, con más y mejores oportunidades para todos, con el fin de cambiar los paradigmas políticos”, aseguró el gobernador Carlos Joaquín.
Este cambio implicaba enfocar la función pública hacia resultados reales y no ya a obtener victorias electorales, como en el pasado, pues las consecuencias de este “torcido fin” fue el derrumbe de las instituciones y desprestigio de la clase política.
Destacó que ahora los resultados no se deben a un grupo político, sino una conjunción de fuerzas de varios grupos.
Quintana Roo, mencionó, está en un “puente”, pues aunque ya no regresará a ese pasado, todavía no sale del todo de él. Este gobierno, en este sentido, ha sentado los cimientos de este futuro.
“No hay equilibro en la democracia sin la erradicación de la impunidad en la gobernabilidad, declaró. “La gobernabilidad no puede ser pactos espurios a las espaldas de la sociedad”.