Política

Oportunistas y apadrinados, van por cargos de magistrados y jueces en el Poder Judicial de Quintana Roo

Chetumal, 3 de marzo
(Francisco Hernández/Cambio22)

Los comités de evaluación de los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial de Quintana Roo publicaron las listas de aspirantes que cumplieron con los requisitos documentales establecidos en la convocatoria para la elección extraordinaria del Poder Judicial del Estado, dejando ver que fue poca la participación de aspirantes, lo que abre mayores probabilidades de acceso a los cargos a algunos personajes de la política y la burocracia que quieren aprovechar para saltar a los cargos en juego, principalmente los de magistrado y magistrada del Tribunal Superior de Justicia.

En la suma de los nombres de las 3 listas aparecen 417, pero en realidad las candidaturas son menos, alrededor de 300, porque gran número se inscribió ante los tres comités o en dos de ellos por lo menos, de modo que sus nombres están repetidos dos o tres veces.

En la lista del Comité de Evaluación del Poder Judicial aparecen 96 nombres de aspirantes, sin separarlos en grupos de hombres y mujeres, de los cuales una tercera parte, 31, quieren ser magistrados y magistradas, y 65 quieren ser jueces y juezas.

La lista del Comité de Evaluación del Poder Ejecutivo presenta 181 nombres, también sin agruparlos separadamente en hombres y mujeres, con 47 aspirantes, el 26 %,  a los cargos de magistrados y magistradas, y 134 aspirantes a jueces y juezas.

El Comité de Evaluación del Poder Legislativo enlistó 140 nombres, de los cuales 28, el 20 %, son de aspirantes que quieren ser magistrados y magistradas, mientras que 112 son de aspirantes a jueces y juezas.

En suma, se tienen los nombres de 106 candidatos para 12 plazas de magistrados y magistradas, 9 del Tribunal de Justicia del Estado y 3 del Tribunal de Disciplina Judicial, por lo que para estos cargos sobran los aspirantes, aunque en realidad son menos que esos porque hay varios repetidos ya que se inscribieron ante dos o tres poderes.

En tanto, hay 311 nombres de aspirantes para 105 jueces y juezas, y tomando en cuenta que también hay nombres repetidos en dos o tres listas, en este caso los nombres no son suficientes para formar ternas.

La escasez de aspirantes puede deberse a desinterés por este proceso local, pero también hay quien apunta a que las restricciones en la entrega de constancias de no deudor alimentario del Registro Civil del Estado hayan influido en esta reducida participación.

Tomando en cuenta que, al ser 117 plazas en juego, se requería al menos de 351 participantes diferentes para que se tuvieran ternas de candidaturas por cada una, la situación es tal que aunque es posible tener ternas completas para la elección de magistrados y magistradas, en los cargos de jueces y juezas no se alcanza a cubrir 30 plazas con ternas, debido a la poca cantidad de aspirantes, pues todavía hay que descontar los nombres repetidos.

Así se anticipa que pueden existir plazas sin candidatos, si da la coincidencia que el juez o la jueza en funciones decidieron no participar por su ratificación en el cargo y presentaron su renuncia anticipada.

Además, esto abre mayores oportunidades de acceder a cargos del Poder Judicial a político o bucrócratas que quieren saltar a ellos aprovechando la politización del proceso de nombramiento, pues al existir menos competencia podrán aumentar la ventaja que ya de por si tienen al haber participado de campañas electorales anteriores, estar en la palestra pública o haber participado en dirigencias de partidos políticos, además de que algunos ya tienen tiempo promoviendo su imagen pública, basas de que, en contraparte, carecen los funcionarios con carrera judicial que se inscribieron.

La mayoría de ellos aspira a los puestos superiores de mando, a los de magistrados y magistradas del Tribunal Superior de Justicia y del Tribunal de Disciplina Judicial, como habría de esperarse, y algunos inclusive buscan obtener el puesto aquí luego de que fueron rechazados del proceso electoral del Poder Judicial de la Federación no haber sido considerados idóneos para los cargos de magistrados de circuito y jueces de distrito o especializados a los que aspiraron en ese nivel.

Destacan entre los aspirantes a magistrados y magistradas los siguientes:

José de la Peña Ruiz de Chávez, jefe de la Oficina de la Gobernadora Mara Lezama Espinosa, excoordinador del Gabinete de Seguridad y Justicia del gobierno del estado de Quintana Roo y exdiputado y exdirigente estatal del PVEM;

Claudette Yanel González Arellano, comisionada del Instituto de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Idaipqroo), exsubsecretaria en el gobierno de Carlos Joaquín y excandidata a diputada de PAN y PRD, quien aspiró a magistrada de circuito, pero no fue considerada idónea;

Iceberg Nahum Patiño Arbea, jefe de departamento de enlace zona norte de la Consejería jurídica;

Thalía Hernández Robledo, exconsejera del Instituto Electoral de Quintana Roo (Ieqroo);

Héctor Hernán Pérez Rivero, exregidor y exencargado de despacho de la presidencia municipal de Othón P. Blanco, quien también fue rechazado por no idóneo en el proceso de nominación de candidatos a jueces federales.

Fabián Azael Gamboa Song, exdirector de la Defensoría Pública del Estado y juez de adopciones, quien participó por una candidatura en el proceso federal y tampoco la logró.

Landy Beatriz Blanco Lizama, titular de la Comisión Estatal de Atención a Víctimas del estado (Ceaveqroo), también rechazada como candidata a juez de distrito en el proceso electoral federal por no ser idónea.

Evert Manuel Palomo Canto, que fue dirigente del Partido Nuevo Alianza (Panal) y en 2022 se unió al PVEM, siendo nombrado secretario de Organización en Othón P. Blanco.

María de Guadalupe Angélica Chan Flores, consejera de la Judicatura, quien también se inscribió para el proceso federal pero no fue considerada aspirante idónea.

Cintia Yrazu de la Torre Villanueva, funcionaria del Despacho de la Gobernadora del Estado y excomisionada de transparencia, quien buscó una candidatura a magistrada de circuito, pero no llegó a la fase final del proceso federal.

Martha Patricia Cruz Ocman, exdirectora Jurídica del Instituto de Infraestructura Física Educativa d Quintana Roo (Ifeqroo);

Ariadne Song Anguas, activista de colectivas feministas, excandidata del MAS a diputada local y actual defensora de Emiliano Ramos Hernández, en cayo papel ha realizados serias acusaciones contra el presidente del Poder Judicial del Estado, el magistrado Heyden Cebada Rivas.

Para jueces y juezas, algunos conocidos de la política y la burocracia en busca de un cargo son:

José Luis Jonathan Yong Mendoza, exsecretario de seguridad pública del municipio de Benito Juárez, con cabecera en Cancún, y exoficial mayor de Puerto Morelos bajo el gobierno del PVEM con Blanca Merari Tziu.

Lorena Martínez Bellos, exregidora de Benito Juárez y activista del PT;

Hansel Castañeda González, exasistente del panista Eduardo Martínez Arcila cuando éste fue presidente de la Gran Comisión de la XVI Legislatura del Estado;

Ana Montserrat Flores Rivera, excandidata a regidora de Othón P. Blanco por la alianza PAN-PRD, quien también quiso ser candidata a jueza federal, pero fue rechazada.

Sergio Arturo Ramírez Moxca, director de Asuntos Civiles, Mercantiles Laborales y Penales de la Consejería Jurídica del Poder Ejecutivo, quien buscó una candidatura a juez de distrito pero no la obtuvo.

Francisco Amaro Lara, gerente de Planeación e Imagen Institucional de la Apiqroo

Ana Elizabeth Duk Hoy, quien fue única mujer y quintanarroense aspirante al cargo de fiscal general del estado en el proceso del que salió nombrado Raciel López Salazar; y

Armando Mendoza Rubio, visitador de la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Quintana Roo.

Según el procedimiento marcado en la convocatoria, los comités tienen que armar ternas para cada plaza, las cuales dudosamente podrán tener completas, para que las presenten a los titulares de cada poder: la gobernadora, en el caso del Ejecutivo; el Tribunal Superior de Justicia, en el caso del Judicial, y la Legislatura, en el caso del Poder Legislativo.

Para formar dichas ternas tiene que calificar, primero, que sean idóneos los aspirantes, tomando en cuenta sus méritos académicos y de experiencia profesional, así como su honestidad y buena fama pública, para después proceder a sorteos públicos el 11 de marzo para ajustar las ternas, paso que dudosamente podrá llevarse completo por la escasez de participantes, sobre todo en el caso de aspirantes a jueces y juezas.

Luego, de esas ternas internas, cada poder elegirá un candidato para cada plaza, para que turne su lista definitiva al Congreso del Estado, y éste se supone que armará la lista definitiva de ternas con los candidatos de los tres poderes para cada plaza, la cual entregará al Instituto Electoral de Quintana Roo (Ieqroo) más tardar el 20 de marzo.

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