Anwar Moguel
El alcalde de Bacalar, José Alfredo Contreras Méndez, popularmente conocido como “Chepe”, se ha convertido en la imagen de la deshonestidad y la opacidad comandando un Ayuntamiento que destaca por poner mil y un obstáculos a los ciudadanos interesados en conocer el estado que guarda el gobierno del décimo municipio.
Y es que al puro estilo del caricaturesco presidente municipal retratado en la famosa película “La ley de Herodes”, el ex taquero convertido en encumbrado político ha decidido que en Bacalar nomás sus chicharrones truenan, pasando por encima incluso de la Ley de Transparencia que lo obliga a rendir cuentas al pueblo al que se supone, debe servir.
En las calles del Pueblo Mágico se comentan, como secretos a voces, los excesos que comete Contreras Méndez que en menos de dos años ha sobrecargado la nómina del joven municipio contratando empleados a discreción.
A raíz de la explosión burocrática, un ciudadano interpuso una solicitud de información dirigida al Ayuntamiento de Bacalar en la que solicitó “el número total de empleados del Ayuntamiento de Bacalar, con todos los detalles incluyendo nombre, puesto que desempeña, salario, compensaciones, y régimen bajo el que está contratado (base, confianza, honorarios, asimilados, etc.)”.
La solicitud se realizó a través del sistema Infomex del estado, y se generó un acuse de recibo con folio 00066415 desde el pasado 17 de abril. En el mismo documento se establece que el Ayuntamiento de Bacalar contaba con 10 días hábiles para responder a la pregunta, o en su defecto solicitar una prórroga dentro de los siete días hábiles siguientes.
No ocurrió ni lo uno ni lo otro. El Ayuntamiento dirigido por “Chepe” Contreras simplemente decidió ignorar la solicitud cerrando a cal y canto el acceso a la información pública a pesar de que la Ley establece que es su obligación.
Esta acción de evidente opacidad, contrasta con el discurso recurrente del alcalde quien una y otra vez habla de que su gobierno es “honesto y transparente”. Los hechos delatan que no es más que un demagogo y un mentiroso.
¿Qué pretende tapar el alcalde? Seguramente mucho, ya que según fuentes extraoficiales por sus pistolas ha hinchado la nómina de manera desmedida, con más de 600 empleados para un Ayuntamiento con escasa población.
Para colmo, buena parte de los empleados –sobre todo los más antiguos- permanecen en un estado de indefensión, sin seguro médico y sin prestaciones, lo que ha sido denunciado por los trabajadores en cortito por las amenazas de despido del alcalde y su gente.
Así se las gasta el antes buen “Chepe”, que parece haber olvidado por completo su humilde pasado desde que probó las delicias del poder. Enfrentará ahora un recurso de revisión por su irresponsabilidad donde se verá si el costoso Instituto de Transparencia de Quintana Roo (Itaipqroo) sirve para algo, y mete en cintura a este alcalde rebelde.
Fuente: Política QR
