Novedades Chetumal
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Mientras para el PRI estos comicios federales son un peldaño hacia la próxima batalla mayor –en la que estará en juego la gubernatura–, sus adversarios reales no envían señales de desafío bien cimentado, ya que el abanico se agota en figuras blandengues y que acumulan derrota tras derrota y plurinominal tras plurinominal, sin presumir un sólo triunfo en las urnas.
Porque hasta los esquimales saben que José Luis Toledo Medina será un pretendiente formal, una vez que obtenga el triunfo en las urnas el próximo siete de junio, como candidato por el primer distrito con cabecera en Playa del Carmen.
Y para que no me saquen tarjeta amarilla los consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE), aclaro: si la voluntad popular favorece a Chanito Toledo.
La lista de aspirantes del PRI no se agota en las cartas de este proceso, ya que incluye al alcalde de Solidaridad, Mauricio Góngora Escalante, cuya popularidad está por las nubes. Hasta el desinflado alcalde cancunense Paul Carrillo de Cáceres conserva sus esperanzas, pese a que el flanco de desintegración familiar le ha pegado muy duro, enviando un explosivo mensaje a la comunidad.
Nombres abundan en el ejército tricolor, pero están ausentes en el bando opositor. Y ni caso tiene mencionar a Lady Senadora Luz María Beristain, quien en un arranque de congruencia tendría que mudarse al bloque del PRI en el Senado.
¿Será acaso la diputada plurinominal panista Alicia Ricalde Magaña? ¿Acaso su neutralizado hermano perredista Julián Ricalde?
De que no los hay, no los hay.
Los anzuelos del Verde
El Partido Verde Ecologista sabe lo que se juega en este proceso. Por ello lanza miles de anzuelos vía telefónica, ofreciendo en aguas del Caribe una tarjeta de descuentos platino por el simple hecho de ser un elector cuyo voto puede mantener a flote el negocio del partido. Todo vale en las elecciones y en el amor.
A tucán regalado no se le ve el diente. Pero al menos los verdes están haciendo algo en esta batalla, a diferencia de otros.
