Cancún, 25 de noviembre
(La Jornada Maya)
Ante la propuesta del gobierno federal para reformar la Ley Federal de Derechos, misma que establece las cantidades que deben pagarse por el uso o aprovechamiento de los bienes del dominio público de la Nación, en donde se incrementaría al doble para el 2025 el cobro de entrada a las Áreas Naturales Protegidas (ANPs), prestadores de servicios turísticos a nivel nacional han externado su preocupación, compartió Ricardo Muleiro, director de Asociados Náuticos de Quintana Roo.
La modificación a la ley, que forma parte del paquete fiscal 2025, donde se propone 100 por ciento de incremento al cobro de accesos para Áreas Naturales Protegidas federales, ha provocado que especialistas y el sector náutico rechacen la iniciativa, recordando que, por el contrario, es necesario que instancias como la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) cuenten con mayor presupuesto para labores de conservación y vigilancia.
“Creo que es una sorpresa para todos porque la verdad teníamos otra perspectiva, por lo menos del cambio de administración, del impulso que se iba a dar, no solo para el sector ambiental, sino también para el turístico… hay recortes, la verdad sí es sorprendente, sobre todo teniendo una serie de compromisos por cumplir a nivel internacional y a nivel local de protección”, expuso Vicente Ferreyra, director de Sustentur.
Contrario a tener mayores gravámenes, es necesario mayor presupuesto, dijo, sobre todo ahora que hay muchas más Áreas Naturales Protegidas en México, donde hay una necesidad creciente de presupuesto para su manejo. De acuerdo con la Conanp, la Dirección Regional Península de Yucatán y Caribe Mexicano está conformada por 26 Áreas Naturales Protegidas, 16 de ellas están en Quintana Roo.
De aprobarse el incremento, lo cual decidirán los legisladores del Congreso de la Unión antes de finalizar este año, el ingreso al Parque Nacional Tulum, por ejemplo, cuyo costo actual es de 61 pesos, pasaría a 122; la reserva de Sian Ka’an, que actualmente tiene un precio de 100 pesos, cobraría 200. Visitar el Parque Nacional Isla Contoy pasará de 65 a 130 pesos y en el caso de Banco Chinchorro, en el sur de la entidad, costaría más de 650 pesos la entrada por persona.
“Estamos diciendo que para la sostenibilidad necesitamos más comunicación, más trabajo, estudios, monitoreo, saber dónde intervenir en momentos críticos y se reduce el presupuesto, yo creo que hay desconocimiento y para mí es muy desafortunado”, resaltó Brigitta I. Van Tussenbroek, investigadora de la Unidad Académica Sistemas Arrecifales Puerto Morelos del Instituto de Ciencias del Mar de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Para Francisco Fernández, presidente de Asociados Náuticos de Quintana Roo, el aumento definitivamente los va a perjudicar, les restaría competitividad y lo más grave es que ni siquiera sería un recurso que va a regresar a la zona para su cuidado, puesto que a la par se están haciendo las reducciones precisamente en las áreas encargadas de proteger estos ecosistemas.
“En Conanp carecen de vigilancia, de hecho lo único que va a incrementar son las embarcaciones piratas en esas Áreas Naturales Protegidas, o sea, es un mensaje contrario a lo que se busca o una acción contraria”, enfatizó. “Nos da tristeza… yo creo que tendríamos que meter este tema en conversación con los legisladores, para ver de qué manera podemos apoyar, hacerle ver a la autoridad qué se necesita para seguir conservando nuestros arrecifes, que es lo más importante que tenemos”, expuso.
Defiende el cobro
Mientras que Gonzalo Merediz Alonso, director ejecutivo de la organización Amigos de Sian Ka’an, aprobó la medida, pues sostuvo que son recursos directos que se destinan para operar, cuidar y manejar esas áreas protegidas y siendo que son utilizadas turísticamente sí es justo que ayuden a generar parte de la derrama económica del destino.
“Desde mi punto de vista es positivo que se suba el cobro de derecho para hacer uso de las áreas protegidas porque son recursos que por ley regresan a esas mismas áreas protegidas y a otras que no reciben visitantes. El hecho que esos recursos se utilicen para mitigar los impactos que el turismo pueda generar en las áreas protegidas me parece que es positivo”, expresó.
Expuso que entiende que a veces al sector turístico no le gusta porque siente que son costos adicionales que se cobran a los turistas. Sin embargo, resaltó que esto parte del valor agregado que el país y Quintana Roo le dan al turismo, de manera que vale la pena cobrarlo y que sume a la derrama económica del turismo en la región.
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