Necesariamente Incómoda
Graciela Machuca Martínez
El llamado Tren Maya sigue dando de qué hablar porque hasta el momento no se ha terminado el proyecto como lo ideó el presidente de la república saliente y conforme pasan los días, pobladores, de comunidades, al menos en Quintana Roo, no acaban de convencerse de los anunciados beneficios de esta obra, porque a ellos, les ha ido mal, por múltiples razones, desde las expropiaciones de tierra hasta de los daños y perjuicios ocasionados por los trabajos de las obras.
Este lunes 15 de julio campesinos del ejido Sergio Butrón Casas, perteneciente al municipio de Othón P. Blanco, bloquearon diversos accesos a la obra ferroviaria, para exigir entrevistarse con autoridades federales que tengan capacidad de decisión ya que por las referidas obras y luego de las intensas lluvias que han caído en la región durante los últimos días, el agua se anegó en campos de cultivo que se echaron a perder, como caña y pasto para ganado.
Pérdidas similares se han presentado en ejidos como Carlos A. Madrazo, Ucum, Sacxán y anexos, por lo que los afectados anunciaron qué si no son atendidos por representantes del gobierno federal, también bloquearán las obras y la carretera, con lo que se cortará el suministro de materiales de construcción.
Los inconformes han manifestado que las inundaciones en sus campos de cultivo se deben a que por el trazo de las vías del tren y obras adicionales, se han bloqueado los pasos de agua, por lo que se presentaron las inundaciones, situación que anteriormente no ocurría, ya que el agua seguía su cauce natural.
Las ocurrencias, las improvisaciones y la falta de un plan maestro de planificación integral de la obra, está originando este tipo de inundaciones a campos de cultivo, los cuales, de no drenarse el agua de manera inmediata y definitiva, esas tierras ya no servirán para la agricultura o la ganadería porque se convertirán en pantanos.
Por su parte, Juan Manuel Pérez Campos, presidente del Comisariado Ejidal de Carlos A. Madrazo, en declaraciones a la prensa recordó que desde inicios del mes de julio se le informó a los responsables del tramo 7 de la obra ferroviaria de esta situación, por lo que se comprometieron a tomar cartas en el asunto, pero hasta el momento solo han respondido con indiferencia, mientras que los cultivos de las familias campesinas se están pudriendo en el agua. o han cumplido, por lo que sus compañeros del ejido Sergio Butrón Casas bloquearon seis de los siete accesos a la referida obra.
Mientras la demanda del Tren Maya no despega como lo pretendía Andrés Manuel López Obrador, para darle continuidad a sus “ideas”, la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum dio a conocer que durante su gobierno, las obras ferroviarias serán una prioridad.
Dio a conocer el Plan de Infraestructura Ferroviaria para conectar el Tren Maya a Dos Bocas, Tabasco, y a Puerto Progreso, Yucatán. El proyecto, si es que lo hay, contempla trenes de pasajeros y de carga.
En Yucatán se fortalecerá el programa Renacimiento Maya, una de las propuestas del gobernador electo de Yucatán, Joaquín Díaz Mena.
Sin embargo, las cuentas y los planes no le cuadran a López Obrador, porque su obra emblemática es más famosa por los daños medioambientales que ha causado que el interés del turismo de utilizarla.
Este lunes el director general del proyecto del Tren Maya, el general Oscar David Lozano, en la conferencia mañanera del presidente informó que hay 17 trenes operativos que han movilizado a casi 250 mil personas en 205 días de operación. Con una simple operación matemática se sabe qué solo unas mil 200 personas al día han podido ser movilizadas en ese tren, además, tan solo, una quinta parte de estos pasajeros optó por viajes de larga distancia. La principal meta del proyecto federal.
Horas más tarde, por medio de un comunicado de prensa, la oficina del Tren Maya, precisó que el ferrocarril “ha movilizado 246 mil 929 pasajeros desde el 16 de diciembre de 2023 que inició operaciones, a través de 10 servicios comerciales entre las principales estaciones: Palenque, Campeche, Mérida Teya, Chichén Itzá, Cancún y Playa del Carmen, llevando hasta la fecha 205 días de operaciones”.
El periodista David Cabrera de la Otra Opinión analiza que el tramo que une Cancún, con Palenque, se abrió al público el 1 de enero de 2024, ha tenida una demanda media de 250 pasajeros al día y apenas una decena de ellos extranjeros.
Entre las ideas que se tuvieron de esta obra en pleno funcionamiento, al término del mandato de López Obrador, se aspiraba a ofrecer servicio con 75 trenes que podrían transportar de 300 a 500 pasajeros cada uno; lo que supondría una oferta mínima más de 22 mil pasajeros por día.
Con las cifras dadas a conocer por el responsable de la empresa gubernamental, solo se moviliza al 5% de esa cifra, con tres de las cuatro principales estaciones de la red —Cancún, Mérida, Palenque y Campeche— ya en uso.
De los grandes consorcios internacionales, aliados con nacionales que ganaron las licitaciones internacionales del Tren Maya, nada se sabe. Ya que fueron subcontratando empresas más pequeñas para cumplir con los contratos, lo que originó una serie de violaciones a los derechos laborales, los cuales, ahora, nadie quiere respetar, a pesar, que se trata de obras del gobierno federal.
En medio de este caos en torno a los derechos laborales de los trabajadores de las obras del Tren Maya, perdió la vida un trabajador al caerle un rayo durante la tarde del mismo 15 de julio, cuando operaba una máquina para triturar piedra en el tramo 6, específicamente entre la caseta de cobro y el puente que comunica a Valladolid.
A consecuencia de la falta de planeación y la exigencia para terminar la obra en septiembre próximo el trabajador estaba operando la máquina a pesar, que la lluvia traía una tormenta eléctrica.