Haydee García
El lema “es tiempo de mujeres” más parece un discurso que una realidad. Al menos así pintan los hechos en Quintana Roo, donde son pocas las mujeres que sobresalen y no por los puestos, sino por sus acciones con las huellas que dejan en su caminar. Una de ellas es la joven legisladora María José Osorio Rosas, quién ha destacado en una legislatura gris.
Como presidenta de la Comisión de Trabajo y Previsión Social ha impulsado las mejoras para los trabajadores, y con pequeños cambios ha dejado marcas que sin duda no solo son para el bien de la mujer, sino de todos los trabajadores sin distinción de género.
Una propuesta aprobada de la diputada Majo Osorio fue la iniciativa de Decreto por el que se adiciona el artículo 35 Septies a la Ley de los Trabajadores de los tres poderes de gobierno y organismos descentralizados, para que las personas trabajadoras tengan derecho a una licencia por luto, de cinco días hábiles y con goce de sueldo.
Esta iniciativa fue aprobada el 8 de diciembre de 2022 y promovida por la bancada del Partido Verde, al que ella pertenece, algo muy rescatable para toda persona que pase por una pérdida de un familiar cercano.
Así como esto, se destaca el promover el recién inaugurado espacio para lactancia en el Congreso local. En redes sociales escribió: Esto que ven atrás, representa uno de los grandes anhelos que tenemos día a día muchas mamás todo terreno, un acto de conciencia que decidí respaldar desde el primer momento.
Majo Osorio es una política fresca y conocida en Solidaridad, donde ha destacado con un trabajo limpio, no solo por su imagen real, no de apariencias. Forma parte de la familia Osorio, donde su cuñado Mauricio Góngora, excandidato a gobernador, sigue siendo una figura importante y querida.
En morse
En redes sociales poco se sabe de Mauricio Góngora, quien continúa trabajando y viviendo en Quintana Roo con la frente en alto, limpio de toda acusación, pese a que le tocó una época de odio y cacería de brujas donde fue encerrado y acusado por los que ahora son los nuevos odiados, aunque menos perseguidos.
