Javier Chávez Ataxca
CAFÉ DE ALTURA
A cada paso la gobernadora morenista Mara Lezama ha soportado una presión adicional, porque en 2022 puso fin al reinado de los hombres en Palacio de Gobierno, ocupado por los de guayabera desde que el estado gateaba en 1975. Pero esta presión la fortalece y motiva y así la vemos a la mitad de su camino recortado a cinco años, un suspiro en esa alta silla de la calle 22 de Enero, la menos transitada por los chetumaleños que en cambio la identifican como símbolo del poder.
Era cuestión de tiempo para que un hijo de Cancún ganara la gubernatura y que haya sido una mujer de Morena le aporta un toque novedoso e histórico, pero lo notable es que Mara no tenga el pasado priista de su antecesor Carlos Joaquín González, quien por la soberbia del impulsivo gobernador cozumeleño Roberto Borge Angulo puso a los priistas de puntitas en la calle, con sus chivas y magullado orgullo.
En la trayectoria de Mara hay un detalle notable: a ella la convoca Andrés Manuel López Obrador para ir por tercera vez al combate por la Presidencia en 2018. Él la necesitaba por su fuerte poder de convocatoria para fortalecerse en Cancún, y con el sí de Mara para ser candidata de Morena a la presidencia municipal del norte ambos se fortalecieron con resultados visibles.
Mara gana Cancún en 2018 y logra la reelección sin sobresaltos en 2021, para ir al año siguiente por la gubernatura conquistada con asombrosa facilidad, prácticamente sin adversarios de peligro. Su clara victoria es comparable con la de Mario Villanueva en 1993.
Su fraterna relación política con el Presidente Andrés Manuel López Obrador fue una ventaja negada a muchos de sus antecesores, aunque hayan compartido colores partidistas. El Presidente Ernesto Zedillo y Mario Villanueva son ejemplo de esta amarga convivencia.
Mara es una gobernadora en el liderato y ahí están los números de las encuestas serias que la mantienen en la cumbre. Es una figura prominente en Morena a nivel nacional y tiene una cálida relación con la Presidenta Claudia Sheinbaum.
Habrá segunda parte…