Alerta Roja

Tania Casa Madrid compite en Bacalar contra el más tóxico de la 4T: “El Chepe” Contreras

Caza de Campaña
Javier Chávez Ataxca

Morena remató su alma al diablo al aceptar como candidato a la presidencia municipal de Bacalar al “Chepe” José Alfredo Contreras Méndez, quien apuñaló al PRI por la espalda para ir por la reelección con su cola de cuentas pendientes con la justicia y su negra conciencia, por la violencia machista que se niega a controlar recurriendo a terapia.

El arrogante partido vino tinto entregó al “Chepe” su presumida virginidad, porque con tal de garantizar el triunfo por la vía cómoda aceptó la incorporación de un traidor con el perfil más combatido en el discurso por el partido del Presidente Andrés Manuel.

Si el exgobernador priista cozumeleño Roberto Borge Angulo estuviera libre, Morena se habría atrevido a lanzarlo como candidato a lo que sea. Recuerden que aceptaron al decepcionante exgobernador Carlos Joaquín González, quien por decisión de Andrés Manuel cobra como embajador en Canadá.

Presumir al “Chepe” como candidato a la alcaldía de Bacalar abre un peligroso flanco para Morena, porque si bien el aprendiz de cacique tiene abundante presupuesto para pagar su campaña y comprar votos, cosecha tempestades por sus malos resultados y el permanente abandono que padecen las 58 comunidades donde lo vomitan, o lo mascan sin tragarlo.

Aquí surge la limpia figura de Tania Casa Madrid –postulada por el PRI en su alianza con el PAN–, quien se planta con propuestas inteligentes al tener un diagnóstico de todos los males que padece el municipio desprendido del capitalino de Othón P. Blanco.

Tania Casa Madrid sería la primera mujer que gobierne Bacalar, pero aquí no se trata de empoderarla por moda, sino de darle la oportunidad a una mujer porque los machos han sido reprobados, evitando que se consolide el municipio con envidiable potencial turístico y agropecuario.

“El Chepe” se encamina a su tercer mandato sin el mínimo resultado, porque lo suyo son los privilegios que le permite el poder, ahora como ponzoñoso alfil de la Cuarta Transformación que remató su alma al maligno, entregándole su presumida doncellez desmentida por Juan Pueblo.

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