Ajuste de Cuentos
Ángel Solís
Acostumbradas a gritonear, dar manotazos y humillar a la gente aprovechando los cargos públicos que han ocupado por golpes de la fortuna, las hermanas Luz María y Laura Beristain Navarrete son de lo que peor que pudo llegar a Morena, pero a esta última se le olvida que tiene decenas de carpetas de investigación por anomalías y desvíos de recursos a su paso por la alcaldía de Solidaridad, donde está llegando a su límite la paciencia y prudencia política de la presidenta municipal playense Lili Campos Miranda.
La trayectoria política de estas hermanas es más recordada por sus continuos excesos y escándalos desde que militaban en el PRD y ahora en Morena, donde al sentirse cobijadas por la imagen del presidente Andrés Manuel López Obrador se sienten intocables y blindadas ante los abusos que cometen en la función pública.
Tal es el caso de la ex presidenta municipal de Solidaridad Laura Beristaín Navarrete, quien acumuló un multimillonario desvío de recursos públicos utilizando decenas de constructoras fantasmas, incluyendo empresas que estuvieron relacionadas en la “Estafa Maestra” de los gobiernos priistas de Enrique Peña Nieto y Roberto Borge Angulo y donde por declaraciones del actual regidor playense Marciano “Chano” Toledo Sánchez esta mujer habría desviado entre tres mil a tres a mil quinientos millones de pesos durante su gestión municipal 2018-2021.
Pertenecer a Morena le hace creer a Laura que es intocable y que todo lo que haga le será permitido, como el papelón realizado el pasado viernes en plena sesión de Cabildo, cuando enfrente de todas las autoridades municipales, invitados especiales y medios de comunicación con gritos y aporreando la mesa exigía que le dieran más tiempo para su intervención, cuando se le olvida que fue durante su gestión que se aprobó que el tiempo de cada regidor para su intervención fuera de tres minutos máximo.
Con manotazos en la mesa acusó que se le estaba faltando el respeto al grupo parlamentario de Morena al no otorgarle más tiempo a ella para que hablara, aunque dicha solicitud no fue respaldada en ningún momento por sus compañeros regidores del partido guinda, como lo son Allan Ochoa Medina y Valentina Álvarez Castañeda, esto pese a estar prácticamente a su lado.
Laura es la única de los expresidentes municipales de la 4T que buscaron la reelección y perdieron, y pese a contar con decenas de denuncias en su contra continúa retando a la suerte y al exceso de confianza de estar en la 4T, ya que Víctor Mas Tah, en Tulum hasta aliado político para su reelección se ha vuelto del actual alcalde Diego Castañón Trejo a cambio de que den carpetazo a las denuncias en su contra, mientras que Sofía Alcocer Alcocer en José María Morelos mantiene un bajo perfil y es de las primeras en alzar la mano ante las iniciativas que presenta el alcalde Erik “Rebelde” Borges Yam.
La ex alcaldesa no quiere reconocer que dentro de Morena es la apestada, porque ni sus propios compañeros la quieren cerca y esto se puede ver en los distintos eventos que realiza ese partido, donde sin invitación llega y se cuela en la foto sin que sea arropada por los morenistas.
La única veladora de la familia Beristain para continuar en la política es el aspirante presidencial morenista Marcelo Ebrad Casaubón, de quien Luz María Beristain –conocida como “Lady Senadora” – se dice gran amiga e impulsora de su campaña en el estado, pero con amigos como los Beristaín definitivamente Marcelo no necesitará enemigos para enlodar su campaña.
Mientras esto sucede, la paciencia de la presidenta municipal Lili Campos Miranda llega su límite ya que no es la primera vez que la regidora le falta el respecto al recinto del Cabildo y con gritos y manotazos en la mesa acusa bloqueos y ser blanco de una “venganza política“, cuando ocurre lo contrario, ya que a año y medio de haber concluido su desastrosa gestión hoy debería estar presa por los excesos cometidos.
Estos manotazos y berrinches estarían por acabarse, porque es tiempo que desempolven las carpetas de investigación e inicien los procedimientos para que la menor del clan de los Beristain regrese todos esos millones de pesos que se llevó a la bolsa y que sueña con volver a tener a partir de 2024, si Morena tropieza con la misma piedra y le permite ser de nuevo candidata.
