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Acabarán colocando al Chak Meex en un altar

Ajuste de Cuentos

Ángel Solís

Quintana Roo no es Chiapas, donde es muy común que las personas incómodas al poder desaparezcan “misteriosamente” o de plano se conviertan en presos políticos, privados arbitrariamente de su libertad y criminalizados judicialmente, el Fiscal General chiapaneco Raciel López Salazar desconoce la historia de Quintana Roo y sobre todo del municipio maya de Felipe Carrillo Puerto, ya que la aprehensión del ex alcalde José Esquivel «Chak Meex» es un serio problema para el gobierno de la morenista Mara Lezama Espinosa.

Y es que desde el pasado martes, cuando el polémico ex alcalde José Esquivel Vargas fue detenido por más de 15 elementos de la policía ministerial a la salida del hotel Esquivel propiedad de su familia, su deteriorada salud y su integridad física son responsabilidad total de este gobierno humanista de la 4T.

Rumbo a sus 60 años de edad, a Chak Meex los vicios y excesos ya le pasaron factura a su cuerpo, ya que acumula por lo menos seis padecimientos y enfermedades crónico degenerativas, como diabetes, hipertensión arterial, problemas cardiacos, entre otros padecimientos que lo convierten en una persona de alto riesgo.

Y si algo puede presumir para mal este gobierno es que al igual que los centros de salud y hospitales de todo Quintana Roo, así como en las cárceles de Chetumal y Cancún, hasta el momento no se cuenta con medicamentos del cuadro básico y tampoco con personal médico que supervise la salud de personas con diversos padecimientos. Por lo visto en el estado están en espera de los medicamentos por más de 400 millones de pesos que fueron comprados al amigo del hijo del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Mientras esto sucede, en el Cereso de Chetumal los internos con padecimientos graves solamente aguardan su muerte, ya que no cuentan con medicamentos y tan solo un enfermero de la SESA realiza una visita semanal, para reportar si se encuentran todavía con vida.

En esas condiciones el Fiscal chiapaneco de Quintana Roo (Raciel López) decidió encarcelar al exalcalde por autorizar un bono de fin de año por alrededor de 2.6 millones de pesos, actas que supuestamente niegan haber firmado quienes integraron el Cabildo en el gobierno municipal 2018-2021, pero en sus cuentas de nómina se podría revisar si en verdad lo recibieron y preguntarles por qué no lo devolvieron.

La iniciativa de encarcelar a Chak Meex por este delito está provocando un creciente malestar social en un lugar tan emblemático del estado como lo es la zona maya, y en específico el combativo Felipe Carrillo Puerto, todo esto en pleno inicio de un proceso electoral federal y local donde no era necesaria tanta rudeza en contra de este polémico exalcalde.

La gran mayoría de los analistas nacionales ponían a Quintana Roo como el estado número 20 donde el PRD perdería su registro al término de la elección del 2 de junio, pero la falta de oficio político y exceso de tontos con iniciativa ponen en riesgo la elección para Morena, embarrando y comprometiendo la candidatura presidencial de Claudia Sheinbaum Pardo.

Felipe Carrillo Puerto es el segundo municipio después de Benito Juárez (Cancún) donde más inversión ha realizado el gobierno federal. El Aeropuerto Internacional, la estación del Tren Maya, la puerta al mar y decenas de obras de pavimentación y alumbrado gestionadas por su joven alcaldesa, Mary Hernández Solís, hacían innecesario sacar del camino a este candidato de la oposición que ya llegaba manchado por su pasado, por lo que era vulnerable e inofensivo.

Este lunes se determinará la situación jurídica del expresidente municipal y el fallo que determine el juez repercutirá aún más en la imagen del gobierno estatal, ya que al fijarle una fianza y obtener su libertad evidenciará la manera tan infantil como fue preparada la carpeta para su detención.

De ser señalado culpable, independientemente que se ampare para buscar su libertad, el tiempo que lleve en reclusión se convertirá en un problemón para el gobierno marista, ya que la salud y su integridad física en un penal rodeado de delincuentes que purgan condenas por extorsión, robo, homicidio y otros delitos tanto del fuero común como el federal, lo convierten en blanco fácil de estos angelitos.

Además el caso “Chak Meex” será tomado como bandera nacional por los Chuchos que controlan el PRD para manchar la candidatura presidencial de Claudia Sheinbaum, cuando en este proceso electoral estaban destinados a la extinción, pero un chiapaneco y un grupo de asesores del gobierno de Quintana Roo les dieron armas para irse con todo contra la favorita del presidente.

Urge un manotazo en la mesa, que alguien ponga orden en el estado. El fiscal no se manda solo y eso todo mundo lo sabe; Raciel solo es ave de paso en Quintana Roo y gracias a su padrino Verde, Manuel Velasco Coello, nunca se quedará desprotegido sin trabajo, pero sus errores lesionan gravemente al estado y manchan el excelente trabajo y la imagen nacional que se ha construido la gobernadora Mara Lezama.

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