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La frágil victoria de Luis Herrera en Playa del Carmen

Ajuste de Cuentos
Ángel Solís

Solo es cuestión de saber sumar y restar para darse cuenta que el triunfo del pasado domingo de Luis Herrera Quiam, en el sindicato de taxistas “Lázaro Cárdenas del Río” en Playa del Carmen, se sostiene de un hilo muy delgado ya que los otros dos candidatos que contendieron en esta elección juntos suman mucho más votos, al compararlos con los que obtuvo el joven ganador que participó con la planilla color Verde Turquesa.

Los números del conteo final de la elección son claros: Jacinto Aguilar Silvarán obtuvo 952 votos y Rubén Aguilar Gómez 729, mientras el ganador Luis Herrera Quiam logró la reelección en el sindicato con 1,286 votos, pero la suma del segundo y tercer lugar con sus 1681 votos supera por mucho al primer lugar. La ambición personal de estos exdirigentes del sindicato los llevó a perder ante el joven Herrera Quiam.

La torpeza política y el egoísmo de los Aguilar, quienes pese a ser familia no se pusieron de acuerdo para impulsar una sola candidatura, los llevó al fracaso y a que el segundo sindicato de taxistas en importancia económica del estado haya quedado en manos de los partidos Verde y Morena.

De un padrón de poco más de cuatro mil 200 socios, el reelecto dirigente a pesar de contar con el manejo total de los millonarios recursos con los que cuenta el sindicato solo obtuvo arriba de mil votos, evidentemente operados por el gobierno estatal que es verdadero dueño de las concesiones de servicio público.

Solo basta ver las redes sociales de algunos expolíticos chetumaleños priistas que son muy buenos criticando, pero al ser sus concesiones regalo de las administraciones estatales como la de Félix González Canto y de Roberto Borge Angulo, al primer tronido de dedos desde el Palacio de Gobierno se sumaron a la causa de Luis Herrera, quien abiertamente respalda a la candidata del Partido Verde-Morena y PT a la presidencia municipal de Solidaridad.

La Tesorería del sindicato quedó en las manos de una morenista como lo es Mireya Díaz Aguilar, quien por cierto cuenta con una denuncia por el desvío de más de dos millones de pesos a su paso por el DIF Solidaridad, durante la administración de Laura Beristain Navarrete.

Sería muy inocente creer que este escenario de división y tontas ambiciones se presente en la elección a la presidencia municipal solidarense, la cual inicia campaña este lunes 15 de abril, ya que la edil playense Lili Campos que va por la reelección logró operar para contar con el apoyo de los diversos grupos políticos que existen en su municipio.

Expresidentes municipales como Gabriel Mendicuti Loría, Román Quian Alcocer, Marciano Toledo Sánchez y Filiberto Martínez Méndez, se han unido en torno al proyecto de la alcaldesa Campos Miranda, en el cual no se vislumbra ninguna fractura, por lo compacto y experiencia con la que cuentan estas figuras políticas.

La elección de un sindicato local y sobre todo los poco más de mil votos obtenidos por el triunfador no representan nada en comparación con lo que viene el próximo 2 de junio, donde Lili Campos Miranda por sus resultados y el trabajo realizado arrancará con una marcada ventaja.

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