Chetumal, 29 de octubre
Javier Chávez Ataxca
Encontrarse en una zona con excesivo consumo de energía eléctrica le pasó la factura al DIF estatal porque han enfrentado fallas en el suministro, como ha ocurrido en la clínica del ISSSTE ubicada en la avenida de los Insurgentes, frente a la Plaza de las Américas.
Por ello en el DIF están en el proceso de cortar por lo sano, sustituyendo su viejo transformador por uno nuevo. Pero el proceso ha tardado más de la cuenta por las inclemencias del tiempo. Si le quiere echar la culpa a la tamalera de la Expofer, puede atinarle.
EL DIF Estatal se ubica en una zona residencial y de oficinas con altísima demanda de electricidad, porque ahí está el Hospital del IMSS, la Fiscalía General, la representación federal del Bienestar que entrega las ayudas sociales, parte de la Comisión Estatal de Derechos Humanos y hasta un Sergio´s Pizzas. Al PRI no lo incluyo porque desde su desplome electoral su facturación cuando mucho llega a los 100 pesos.
La directora general del DIF es la chetumaleña Abril Sabido Alcérreca y hay que resaltar un dato: este organismo entró fue de los pocos que no tuvo observaciones de la Contraloría estatal, incluyendo toda la lista de dependencias. Se dice fácil.
