Déjame te Cuento
Ángel Solís
Cómodamente sentado en su silla del segundo piso del Palacio municipal de Othón P. Blanco, el chetumaleño Luis Gamero Barranco contempla como revientan a diario los problemas tanto en la capital como en sus comunidades, confiando que esta vez Morena le cumplirá los acuerdos para 2027, y que esta tercera ocasión será la vencida para ser alcalde de la capital.
En una ciudad cubierta por baches por donde sea, con muchos de estos convertidos en cavernas, falta de agua potable por semanas en diversas colonias, miedo de la población a terminar inundados con cualquier lluvia intensa y comunidades rurales incomunicadas por escurrimientos, entre muchos otros problemas que a diario enfrenta el municipio, Gamero Barranco está a la espera que alguien en el gobierno estatal haga algo o de plano que la regidora hasta ahora naranja lo solucione.
Y mientras Gamero recostado en su hamaca espera pacientemente la llegada del 2027, otras figuras ya le están comiendo el mandado; tal es el caso de la regidora de Movimiento Ciudadano Lidia Rojas Fabro, quien sacando raja política del pésimo servicio que brinda la CAPA en esta ciudad recientemente aprovechó para repartir el líquido vital en diversas colonias de Chetumal, de manera gratuita con pipas de agua potable para posicionar su imagen a través de videos y fotografías en redes sociales.
La joven Lidia puede ser quien entierre los sueños de ser alcalde de Gamero para la próxima elección, ya que desde la reciente campaña la chetumaleña fue invitada a sumarse al Partido Verde, por lo que su entrada a la 4T solo es cuestión de tiempo, dado su distanciamiento político con el dirigente estatal José Luis Pech Várguez.
Y otra mala noticia para él es la llegada de la maestra Elda Xix Euan a la Secretaría de Educación, donde desde ahora se sabe que llega a formar estructuras políticas dentro del magisterio para apoderarse del SNTE en el estado, encabezado por el fantasmal Arimael Salas Alcocer.
Elda sabe que no la tiene fácil, porque desde la campaña a la gubernatura de Mara Lezama cada vez que la presentaban se escuchaban silbidos y uno que otro señalamiento contra su persona, curiosamente provenientes de las redes magisteriales, ya que fue integrante del Siteqroo, sindicato rival del SNTE, por lo que su única alternativa será repartir el jugoso pastel que representa la Secretaría de Educación entre los sindicatos y grupos de ex dirigentes magisteriales.
Pese a ello, la maestra Elda ya sueña también con ocupar la silla que dejará en unos años su amiga Yensunni Martínez Hernández, quien dicho sea de paso le ha enviado a un grupo de sus ex colaboradores para que asuman posiciones en la SEQ y de igual forma trabajen en su proyecto político personal.
Es claro que a Gamero no lo dejarán llegar, su marybelismo tatuado en la frente es suficiente para dejarlo fuera de la jugada en la próxima elección, y por lo visto este chetumaleño sigue confiando que en esta ocasión si le cumplirán.
