Bacalar, 3 de septiembre
Juan Juárez Mauss
Quintana Roo ya cuenta con una producción de vino de mesa proveniente de la miel orgánica, dando la muestra de que el campesino en la entidad sí puede ser precursor de un producto terminado con valor comercial de calidad nacional e internacional.
El “milagro” se da en la comunidad de Buena Esperanza del municipio de Bacalar, en donde el productor de miel, Agripino Martínez Morales y su familia, han dado al estado el vino de mesa SUJUYJA’ (agua virgen), único producto confeccionado con el endulzante en los estados que conforman la península de Yucatán, ya que en entidades del norte de país, ya se trabaja este tipo de vino.
La idea de crear este vino según versión de sus autores, fue porque el 25 por ciento de la miel que recolectaban no reunía los estándares internacionales de inocuidad para ser vendida al extranjero, por lo tanto se pensó en destinarla a la creación del vino, que en países del viejo continente es buscado y valorado por las personas.
Desde el año 2011 se iniciaron con las pruebas para crear la fórmula, que se consolidó a través de un curso en la ciudad de Villahermosa, Tabasco, por parte del doctor José Luis Reyes, asesor de la empresa vinicultora “Pedro Domecq”
Un año lleva el proceso para tener un vino de miel terminado. Primero se empieza con la fermentación turbulenta, luego la fermentación lenta y por último la etapa de aclaramiento, y aunque existen procesos para adelantar el proceso con la aplicación de químicos, en el que se produce en Quintana Roo no se utilizan.
La inversión hasta ahora ha sido de 310 mil pesos para arrancar este proyecto, dinero proveniente de un programa que maneja la delegación del Instituto Nacional para la Economía Social (INAES) en Quintana Roo.
La producción actual de la pequeña fabrica es de dos mil litros anuales que alcanza para 2 mil 500 botellas, en tres presentaciones seco, semiseco y dulce.
Agripino Martínez dijo que el proyecto a futuro es dejar de vender miel a las empresas y destinar toda la producción de la región a la confección del vino, pues se generan mayores ganancias a los productores, ya que han visto que si tiene aceptación entre los compradores locales.
Es de destacar que el potencial de este licor es amplio, si se toma en cuenta el flujo de visitantes internacionales que se tiene en los municipios de la zona norte, en donde el extranjero llega buscando productores tradicionales hechos en la región.
Las personas interesadas por conocer y catar este vino lo pueden hacer este viernes 4 de septiembre en las oficinas de la Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas en Chetumal, en donde se realizará una muestra al público.
