Chetumal, 10 de noviembre
Las transiciones no suelen ser fáciles. La de taxistas en el Sur del Estado, en Othón P. Blanco, no será la excepción. Mucho menos cuando esto implica un poderoso brazo político de movilidad y recursos que núclea a más de 5 mil familias.
La disyuntiva está centrada en la continuidad de cuestionadísimos líderes del pasado y el exigido recambio generacional y de grupos. Hilario Huerta Asencio, tesorero del Sindicato único de Chóferes de Automóviles de Alquiler (SUCHAA), anunció que la convocatoria se dará a fin de mes para desembocar en dos caminos posibles: planilla única o elecciones abiertas en el primer domingo de diciembre, tal como lo establece el estatuto.
Según trascendió, el grupo que de manera interina maneja al SUCHAA, Rafael Zetina Galván, alias “Catrín”, pretende llegar con una lista única, en la cual, obviamente figura él mismo a la cabeza; y tres incondicionales de Rubén Pelayo, ex líder que dejó el poder bajo severas acusaciones: Sergio Cetina, “Chihua”, enfilado para Actas y Acuerdos; Maximino Valdéz “Chimino”, en Conflictos; y Abelardo Ruiz, a este triunvirato se sumarían Julio César Castilla “Durazo”, en el Consejo de Vigilancia y Rodrigo López “Abispa”, quien fue el único que se ha negado a firmar la planilla única, acción que le ha valido la adhesión de compañeros que lo postularían para encabezar la oposición.
Quienes lo envalentonan dijeron que Zetina Galván ha sido perfecto cómplice de su antecesor Eliezer Argüelles, acusado de todo menos de honesto. Según los inconformes fueron responsables de dilapidar el patrimonio de taxistas: llevaron a la quiebra la gasolinera, dieron manga ancha al ingreso de familiares, nunca hicieron asambleas y, en cambio vieron como patrimonio personal; por el contrario, se elevó como la espuma en pocos años. Por lo que pocas semanas quedan para las definiciones y en ello se decidirá nada menos que la calidad del servicio para la ciudadanía, que mira con atención el resultado que impactará en su vida cotidiana.
Fuente: Quequi