Alerta Roja | Javier Chávez
Novedades Chetumal
Las intensas lluvias desatadas por una onda tropical en gran parte de Quintana Roo –sobre todo en la zona sur– demostraron el poderío de las redes sociales y el WhatsApp, puestos a prueba en otros episodios interesantes, pero menos dramáticos para nuestros hogares.
El antecedente más inmediato de afectación se remonta al 15 de septiembre de 2010, con la tormenta tropical “Karl” que provocó inundaciones en 30 colonias de Chetumal y dejó miles de damnificados, con Andrés Ruiz Morcillo como alcalde capitalino.
Entonces las autoridades fueron sorprendidas cuando apenas comenzaba la masificación de las redes sociales y servicios de mensajería como el WhatsApp, explotados por el Ayuntamiento capitalino que superó de calle al de Bacalar, cuyo alcalde José Alfredo “Chepe” Contreras Méndez permaneció incomunicado.
Claro que uno debe filtrar la información que vale la pena, festejando los creativos memes que son un bálsamo humorístico ante la gravedad de la emergencia. Lo cierto es que estas herramientas ya están al alcance de muchos y son medios de comunicación que permiten la difusión instantánea de avisos gubernamentales y de ciudadanos.
La aportación ciudadana es más valiosa, ya que miles de ojos están distribuidos en todas las colonias para reportar de inmediato las emergencias y dar señales de alerta, atendidas por la autoridad porque todos los reflectores están sobre ellos, derramando crítica sin piedad y frecuentemente merecida.
En mi oficio los grupos de WhatsApp son el medio por excelencia, al ser alimentados por periodistas con acceso de primera mano a información oficial y cosechada magistralmente en las calles. Estos grupos difundieron la información más certera y oportuna, por el peso de los nombres de quienes han estado en línea de batalla en huracanes y elecciones.
La difusión de las fotos de los sementales bovinos entre el agua puerca y el lodo en las instalaciones de la Expofer entregó el estado real de un evento herido de muerte que debe ser replanteado para que no sea organizado en estas fechas críticas. Las fotos, cortesía de grupos de WhatsApp que marcan agenda a algunos reporteros, quienes devuelven el favor con otras primicias de mucho impacto.
