Principales

Un Ombudsman de terciopelo

Chetumal, 3 de abril
Javier Chávez Ataxca

Palomeado por todos los partidos  en el Congreso local, cuando ya era el anunciadísimo candidato oficial y tal comportamiento había sido previsto por todo mundo, Harley Sosa Guillén como titular de la Comisión Estatal de Derechos Humanos hizo buenos los pronósticos que lo pintaban como un aliado incondicional del gobierno en su conjunto, confrontado abiertamente con los intereses de una sociedad que finge representar.

Porque con ganas de creer en su discurso,  a estas alturas debía exponer  un rostro confiable de Ombudsman, sin concesiones en la defensa de los intereses de los agraviados por los alfiles del poder y sus subordinados.

Porque la Ley de Ordenamiento Social, conocida popularmente como Ley Antimarchas, amerita la definición de una postura de conocedor en la materia, para detectar indicios de violaciones a los derechos humanos, en caso de que los haya. Y si tal Ombudsman no se atreve a asomar la cabeza en esta coyuntura, menos lo hará cuando el nivel de exigencia sea mayor.

En tales condiciones la vigencia de una Comisión Estatal de Derechos Humanos no tiene sentido, ya que absorbe muchos millones que hacen mucha falta en otros rubros, como becas escolares, medicamentos y despensas, pero que son digeridos por un puñado de burócratas que son celosos defensores de los intereses del poder.

Estoy seguro que el Secretario de Gobierno, Gabriel Mendicuti Loría, le dicta línea a placer a este Ombudsman de terciopelo que fue su reciente empleado y que no debe ser criticado por ningún motivo por la oposición en su conjunto, ya que carece de autoridad moral por su comportamiento en el Congreso local, donde todos los diputados  cerraron filas para obsequiarle un cheque en blanco.

Harley Sosa Guillén está concentrado en la elaboración de su plan de trabajo, cuando esa tarea debe ser un proceso de calendario que no desplace a lo apremiante. Como si tu prioridad fuese decorar la recámara cuando el huracán de máxima categoría está tocando a tu puerta. (Comentario en Radio Fórmula Cancún).

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