Desde el cristal con que miro
Miriam Chan
Entre dimes, diretes, acusaciones y gastos excesivos por promoción, inicia el segundo mes de precampañas de las llamadas “corcholatas” de la Cuarta Transformación. Los 6 aspirantes continúan su pasarela política a lo largo y ancho del país, y apenas en el primer mes visitaron los 22 estados gobernados por Morena, y Quintana Roo por supuesto no es la excepción; deberá usted saber amable lector que aún faltan 39 días de promoción de las llamadas “corcholatas”, y le platico que en esta contienda interna, la gobernadora, María Elena Hermelinda Lezama Espinosa, decidió no poner todos los huevos en una sola canasta, es decir, optó por apoyar en lo bajito a los dos candidatos más fuertes de Morena, por supuesto me refiero a Marcelo y Claudia.
El primer círculo de Mara, es decir, el más cercano, compuesto por los verdes, a toda luz y con todos los recursos económicos tiene línea de apoyar a Claudia Sheinbaum, y por cierto, déjeme comentarle que en la reciente visita de Claudia a tierras cancunenses fue muy evidente la cargada y fuerza política de los verdes, encabezada por Renán Sánchez Tajonar, quien con toda alevosía y ventaja desplazó a Anahí González, quien funge como coordinadora estatal de precampaña de Sheinbaum.
Hace unos meses, a través de este mismo espacio, nos preguntábamos ¿qué está ocurriendo al interior del partido en el poder? ¿Por qué tanta opacidad por parte de Johana Acosta Conrado? ¿Dónde estaban Anahí González, Maribel Villegas y la misma Ana Patricia Peralta? Hoy podemos responder que, en el caso específico de Alma Anahí González, le ha quedado grande el puesto de coordinadora de precampaña, y su falta de experiencia y opacidad permitieron que los verdes se colocaran como la segunda fuerza política del estado.
Los enfados, entripados e indignación de nada le sirven a la diputada federal Anahí González, ni mucho menos a la representante de Morena en Quintana Roo, Johana Acosta Conrado, a quienes desgraciadamente su falta de estrategia, sus carencias políticas y la guerra al interior del partido en el poder las está llevando a cavar su tumba y, por ejemplo, a permitir que el PVEM las desplazara durante la visita de Sheinbaum al Caribe Mexicano.
Alguien debe decirles a estas dos mujeres que las selfies no sirven de nada, porque aquí lo que cuenta es el poder de convocatoria, estrategia y fuerza política, habilidades y destrezas que lamentablemente no tienen, ah, y no olviden que a cartas vistas no hay mal jugador y Renán Sánchez Tajonar ya demostró que es un buen jugador.
Ahora bien, retomando el tema de la “jefa de jefas” y su decisión de “no poner todos los huevos en una sola canasta», deberá usted de saber que aunque el ex canciller, Marcelo Ebrard, aún no ha visitado Quintana Roo en su condición de precandidato de la 4T para la sucesión del 2024, al viejo estilo de Félix González Canto, Mara Lezama también dejó unos embriones para la canasta de Marcelo, el segundo precandidato más fuerte que en cualquier momento pudiera dar el salto y convertirse en el candidato a la sucesión de la presidencia.
Hay que reconocer que Mara tiene una inteligencia natural y talento para la política, escucha procesa y se ubica perfectamente, por eso en menor cantidad, pero al fin grupo, la gobernadora tiene funcionarios de la administración operando para Marcelo, por ejemplo; Jorge Aguilar Osorio, quien fuera secretario general del ayuntamiento de Benito Juárez cuando Mara era presidenta municipal, e incluso el diputado federal Juan Luis Carrillo Soberanis. Así que aún faltan 39 días de promoción y la moneda sigue en el aire, pero la “jefa de jefas” tiene las dos velas prendidas.
En tiempos de contienda electoral las grillas y la lucha por el poder se intensifican, pero sólo avanzan los que saben de tenebra, de estrategia, de poder de convocatoria y por supuesto, los que tienen dinero, cosa que a los integrantes y funcionarios del partido verde les tiene sin cuidado; no hay que olvidar que varios de ellos, como Renán Sánchez Tajonar y Pablo Bustamante Beltrán, tienen chequera libre y este último se encuentra en una posición estratégica del gobierno que encabeza Mara Lezama donde se reparte dinero a diestra y siniestra, disfrazado de apoyo a grupos vulnerables.
Por lo pronto, no olvide que hasta el 6 de septiembre próximo, cuando se defina por fin a través de encuesta el candidato de morena a la presidencia, seguiremos soportando y pagando las precampañas de las “corcholatas” que suspiran con ser la elegida o elegido para contender en la sucesión de Andrés Manuel López Obrador; en tanto, desde el cristal con el que miro y como decía Nicolás Maquiavelo: “La política no tiene relación con la moral”.
Nos leemos la próxima.