“Palabras Mas, Palabras Menos”
Leny Prado
En el ya merito se quedó otra vez Marybel Villegas, porque no presidirá el senado de la república pese al apoyo del presidente de la Junta de Coordinación Política, Eduardo Ramírez, y del grupo monrealista en la bancada de Morena.
Y es que después de casi saborear el embriagante aroma del triunfo, de nuevo nada más no le alcanzó, como tampoco le alcanzó en su momento ni para la candidatura a la gubernatura de Quintana Roo, ni la presidencia del congreso estatal y ahora tampoco para la del senado.
Ese peldaño la acercaba a la posibilidad de acceder a la candidatura para la presidencia municipal de Benito Juárez que actualmente preside Ana Paty Peralta. Y hoy parece que Marybel Villegas nuevamente se quedará en el ya merito.
Y es que la hoy representante del senado ha buscado por todos los medios y partidos acceder a diversas posiciones, sin importar vestirse de verde, de rojo, de azul, guinda o cualquier color que a la postre garantice su permanencia.
En la política actual, con tanto cambio de color, se observan personajes, hombres y mujeres que más allá de buscar un bien general, buscan una permanencia en los reflectores que les generen jugosas ganancias y presencia; solo basta con mirar la interminable desbandada de ex priistas a las filas del partido en el poder. ¿Oportuno?, ¿sí Conveniente?, sin duda, pero también de mal agradecidos.
Es Cancún, municipio de Benito Juárez, joya turística y política invaluable, no es extraño que varios hayan ya levantado la mano para apuntarse a la candidatura por la presidencia municipal. Marybel de ninguna manera es una política mesurada, de baja voz o perfil menor, pero los constantes descalabros la alejan cada vez más de la silla benitojuarense.
Morena encabeza las preferencias electorales y sin duda 2024 aún le alcanzará para permanecer en las posiciones más importantes, a pesar de que el nombre de Andrés Manuel no figure ya en las boletas. Pero será que a Ana Patricia le alcance para la reelección?, porque no es peccata minuta la inseguridad que se percibe y vive en tierras del turismo de sol y playa que aún con la mejor intención y gran inversión de recursos humanos y financieros, no se ha logrado frenar. La percepción de la inseguridad es una creciente y triste realidad.
Sin duda, la carrera por la presidencia municipal aún comienza y no será sencilla; hay mucho por hacer y garantizar a la ciudadanía y al turismo que a mares llega día tras día. Y no hay temporadas bajas, por lo que los esfuerzos deben ser permanentes y de gran impacto.
Mientras tanto las exigencias sociales crecen y ya no esperan, porque la merma en las familias, comercios, vida diaria y turismo es una lastimosa realidad, por lo que quien sea el o la “ungida”, tiene mucho trabajo por hacer y más aún en la confianza del pueblo de a pie, el que vive y convive con los contrastes que resultan de vivir en un paraíso de riqueza y una cotidianidad de carencias.
