
Ha fallecido Pedro Mahay, un ex diputado y excelente persona de quien muchos guardamos muy agradables recuerdos.
Desde que arribó de su natal Sacalaca se grajeó amistades por todos lados. Nadie sabía de la existencia de aquel remoto sitio hasta que llegó a Chetumal ese peculiar personaje.
Con una vieja cachucha que aplacaba apenitas su pelo crespo, con huaraches de cuero crudo y gruesa suela de llanta, con su diente de oro brillando a varios metros de distancia, se presentó ese inolvidable personaje ante los chicos de la prensa. De inmediato nos llamó la atención su muy particular acento a la hora de expresar sus emociones. Estaba feliz. Eran tiempos de políticos con una sólida formación que se centraba en beneficiar al prójimo y él formaba parte de ese selecto grupo.
Fueron años bellos. Tiempos de reportear a puro golpe de calcetín, de caminar cuadras enteras para llegar a los sitios de reuniones.
Una fuente inagotable de información, era el Congreso del Estado, a donde, como abejas en pañal, concurríamos reporteros, tanto novatos como veteranos.
No había mejor forma de garantizar las tres notas que el implacable e incorruptible jefe de información solicitaba.
Y Pedrito -como le llamaban todos-, era precisamente uno de los diputados que siempre le ponía voz y rostro a la noticia. Su sonrisa franca, amplia, pura y llana, siempre nos dio la bienvenida. “¿Qué se te ofrece, ‘nojoch?”, decía con su cautivador acento netamente pueblerino.
Sincero, puro, tal cual, sin doblaje alguno, el nativo de Sacalaca se hizo amigo de la decena de comunicadores que en ese tiempo integraban el minúsculo mundo del periodismo.
Con su español entrecortado, derrumbó muros y cautivó sentimientos por su forma tan franca de enfrentar las situaciones.
No sé si tuvo enemigos, al menos en Chetumal no le conocí uno solo.
Fue un personaje inimitable, de esos a los que solo te los topas una vez en esta vida.
Hoy, qué remedio, nos toca despedirlo. Un buen hombre ha partido de este mundo.
Va un prolongado aplauso en tu memoria, amigo.
(Crédito de fotografía: Jchiripas)