CAFÉ DE ALTURA
Javier Chávez Ataxca
Además de su hermana Deyliana, la esposa del Magistrado Presidente Sergio Avilés Demeneghi aparece en las listas de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial como candidata a jueza Civil y Familiar de Primera Instancia de Oralidad y por ello tiene amarrado el gane. Esto es pasarse de cochino y trompudo, porque no tenemos antecedentes de un cinismo en plan familiar, al menos en Quintana Roo.
La esposa del señor Magistrado es Rosalba Maribel Guevara Romero y no hay forma de votar en contra suya, ya que aparece en las tres boletas. El absurdo formato que habría dejado con el ojo cuadrado a la URSS de los tiempos de la Guerra Fría fue avalado por el Tribunal Electoral y se comprende el plan con maña, porque Sergio Avilés asegura la victoria de su hermana y su esposa, a menos que se imponga el sano juicio en las alturas, cosa altamente improbable.
Sergio Avilés llegó a operar para la morenista Marybel Villegas Canché cuando era senadora y ahora busca refugio con desesperación, llegando a estos extremos de vulgaridad conchuda para empoderar a su familia.
Algo que no era tan complicado y hasta de trámite sencillo: los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial tuvieron que cruzar información para no repetir los nombres. A fin de cuentas todos son equipo en la 4T.
La modalidad de enviar a las masas a las urnas para que seleccionen a los mandos del Poder Judicial suena bien en el papel, pero la ocurrencia del Presidente Andrés Manuel López Obrador puede fracasar porque será bajísimo el porcentaje de votantes. Casi todos vamos a ciegas en esta elección novedosa.
Pasarse de cochinos y trompudos ha ocurrido en otros niveles de la política, pero lo hecho por Sergio Avilés Demeneghi es más inmoral porque el árbitro debe cuidar su prestigio, aunque lo tenga manchado.
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