Chetumal, 27 de mayo
(Cambio22)
El evento de reconocimiento y celebración para el gremio docente en Quintana Roo se convirtió en un acto de inconformidad y reclamo político. Durante el tradicional desayuno oficial por el Día del Maestro, un grupo de docentes se manifestó de forma abierta frente a la titular de la Secretaría de Educación del estado (SEQ), Elda Xix, dejando en claro el creciente malestar que persiste en amplios sectores del magisterio.
Con pancartas, gritos y consignas, los maestros inconformes denunciaron la falta de respuesta institucional ante sus demandas laborales, incluyendo descuentos salariales, amenazas administrativas y condiciones laborales precarias. El intento de las autoridades de contrarrestar la protesta elevando el volumen del audio del evento solo evidenció la desconexión entre el discurso oficial y la realidad que viven los docentes en las aulas.
Este tipo de expresiones no son nuevas, pero su aparición en un acto protocolario y público refleja el desgaste en la relación entre el magisterio y la administración educativa estatal. La protesta logró su cometido, visibilizar ante autoridades, medios y sociedad la tensión acumulada tras semanas de movilización en distintas regiones del estado, sin respuestas claras ni canales efectivos de diálogo.
Más allá del simbolismo de la fecha, la protesta en el desayuno del Día del Maestro expone la urgencia de que la SEQ transite del control de daños al ejercicio de una política educativa basada en el respeto, el diálogo y la solución concreta de las demandas del magisterio. De no hacerlo, la ruptura podría profundizarse, con consecuencias directas sobre la estabilidad del sistema educativo estatal.
