Chetumal, 31 de agosto
Juan Juárez Mauss
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) en Quintana Roo se ha convertido en un ente castigador del productor forestal, pues las sobre regulaciones que aplica han dejado a veinte asociaciones con multas económicas superiores a los 100 mil pesos, denunció Cristóbal Uc Medina, presidente de la Unión de Ejidos Forestales.
Explicó que los ejidos afectados se encuentran en los municipios de José María Morelos, Othón P. Blanco y Bacalar.
“Es mucho acoso lo que tenemos, yo creo que PROFEPA tiene que reconsiderar que nosotros los ejidos que tenemos los permisos de aprovechamiento, lo estamos haciendo de manera sustentable y nos preocupa mucho el acoso que está habiendo en cuanto a regulaciones que no se deben de dar en Quintana Roo”, indicó.
Señaló que los productores forestales en Quintana Roo siempre se han preocupado por mantener un equilibrio con las especies de madera que nacen cerca de la masa forestal que es aprovechada, no existen hasta el momento antecedentes de que se estén devastando árboles jóvenes.
Dijo que las normas que aplica la delegación de la PROFEPA no van acorde a las especies que hay en la entidad, ya que en Quintana Roo existe una sobre población de árboles que en otras partes del país están en peligro de extinción.
“No les interesa que en la entidad se tenga sobreproducción de algunos árboles, ellos aplican sus reglas por igual, como si se tratara de un estado con advertencia de tala ilegal”, acusó.
Reconoció que en los ejidos forestales existe un sentir de molestia en contra del personal de la dependencia federal, pues en vez de contribuir al cuidado de la selva, se han vuelto represores de los productores.
El entrevistado aseguró que el personal de la delegación de la PROFEPA camina por una delgada línea, pues las actitudes que asumen de castigar a los ejidos productores puede llevar a dos cosas, que empiecen a dejar de vigilar que no exista la tala ilegal o que los campesinos se muestren renuentes a participar en los trabajos durante la temporada de incendios forestales.