Chetumal, 19 de marzo
QueQui
Un claro caso de discriminación tuvo lugar el domingo pasado en el Museo Maya, cuando el jefe de seguridad, Antonio Flores, determinó rechazar la entrada de la señora Silvia Guadalupe Coral Marín, quien debido a una rotura de ligamentos debe andar con bastón elemento que a juicio del empleado podría romper las vitrinas donde pueden verse los objetos de la cultura maya.
Interrogado al respecto, el individuo “se lavó las manos” y contestó que cualquier explicación la debía dar Jazmín Zúñiga o Selene Sansores del Centro del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) con sede en Chetumal. Luego se fue de las instalaciones.
Ambas funcionarias desconocían los hechos y declinaron dar una respuesta. Fue Nuria Ramos, quien se comprometió a investigar lo sucedido en esa fecha, aunque se negó a dar su cargo. Cabe mencionar que en todos los museos del mundo, se permiten y dan facilidades a las personas con discapacidad temporal o permanente.
El domingo 15 de marzo quedará marcado negativamente para la cultura quintanarroense. La señora Silvia Coral Marín en compañía de familiares se dispuso a pasar un día tranquilo visitando el Museo Maya. Iba de buen humor y muy curiosa respecto a las piezas arqueológicas que iba a encontrar.
No obstante, su ánimo quedó truncado gracias al jefe de Seguridad, Antonio Reyes, quien seguramente ignorando las reglas elementales de la discriminación, le negó el paso argumentando que su bastón podría romper alguna vidriera.
Por más que la afectada explicó una y otra vez que eso era imposible, no hubo argumento que convenciera al empleado. Enojados y molestos se retiraron del lugar.
Al pedirle información a este singular Jefe de Seguridad, dio números telefónicos del centro INAH, anotando en un papel los nombres de Jazmín Zúñiga y Selene Sansores. Ambas prefiero no hacer comentarios al respecto, debido a que ignoraban los penosos acontecimientos.