HOLBOX, 19 de mayo.-
Ejidatarios de Holbox impidieron que se celebre una Asamblea General convocada en un bar de Kantunilkin, al conocerse que allí se dividiría al ejido para enajenar terrenos, según consta en uno de sus puntos de dicha convocatoria.
Esto se haría en perjuicio de 98 hijos de ejidatarios, que han seguido con un litigio iniciado por sus padres desde 1988, cuando exigieron la nulidad de un contrato para la cesión de sus tierras, luego de considerarlo tramposo e ilegal, según recordaron ayer.
Nadie se explicaba ayer porque esta convocatoria estaba firmada por el delegado de la Procuraduría Agraria, Jorge López Negrete, a quien acusaron de ser cómplice en el robo de sus tierras. Tampoco se explicaban el porqué fueron convocados para esa asamblea en Kantunilkin, cabecera del municipio donde se ubica la isla de Holbox.
“Seguramente se hizo así para darnos madruguete», exclamaron algunos enardecidos ejidatarios, que rápidamente se movilizaron a este puerto para detener esta “cónclave secreta”.
El motivo de esta maniobra, dijeron otros, es que mientras no se defina legalmente la posesión de esta tierra en Holbox, está en juego el proyecto denominado Península Maya Developments, que tiene anunciada una inversión de 850 millones de dólares. De igual forma, existen otros planes millonarios, como la venta de lotes costeros desde Holbox hasta Cabo Catoche.
Es conocido que desde hace seis años al menos 98 de 117 ejidatarios han interpuesto recursos de inconformidad por una serie de contratos “leoninos”, según ellos, en los que enajenan sus derechos agrarios, sobre un promedio de cuatro hectáreas y media, en menos de cinco millones de pesos, cuando cada uno vale más de 100 millones, aseguran.
Según afirman, el motivo de tantos engaños y presiones es que a los inversionistas peninsulares les urge desarrollar para fines turísticos e inmobiliarios las 980 hectáreas en cuestión, para la construcción de tres “hoteles boutique”; 45 hectáreas para 866 lotes residenciales; 1.5 hectáreas a un área comercial; 69 más consideradas como “lotes de preservación” y un Centro de Interpretación Ambiental.
Es por ello, dijeron, que en uno de los puntos de la convocatoria se pretendía acordar “Someter a la consideración de la asamblea o en su caso someter a aprobación la división del ejido de Holbox, destinado para uso común la superficie que le corresponde a cada ejidatario”.
En tal contexto, los ejidatarios externaron su malestar ya que nunca han solicitado una división ejidal, mucho menos cuando sólo se busca beneficiar a un grupo de ejidatarios que, «por dinero que les brindan los empresarios, están en contra de su propio pueblo».
Los inconformes señalaron que esta superficie ya fue asignada en meses pasados, por lo que se justifica modificarla nuevamente, para el beneficio de unos cuantos privados.
EN DOS BANDOS
El padrón de este ejido está integrado por 117 miembros con derechos legalmente reconocidos, además de 98 personas con calidad de avecindados. Del total del padrón, 65 ejidatarios son de Mérida o algún punto de Yucatán, quienes paulatinamente han ido comprando estos derechos.
A ellos, los inconformes tildan como los “Talibanes” y han buscado por años elegir a un comisariado ejidal que los favorezca. Fue este grupo el que insistió en realizar una reunión en otro punto de Kantunilkin, con el fin de avalar un acta previamente elaborada por unos cuantos ejidatarios, para favorecer a empresarios.
Quienes se oponen a ellos son los avecindados, las esposas e hijos de ejidatarios, quienes acusan a los otros de arrebatarles sus derechos a lo largo de los años.
DELEGADO PARCIAL
Los avecindados ingresaron rápidamente al recinto convocado y formaron barricadas para impedir que ingresaran las autoridades del Comisariado, que finalmente nunca arribaron.
En medio de este estallido de dimes y diretes, los ejidatarios solicitaron la intervención del Gobierno Federal, por el papel desempeñado por el delegado de la Procuraduría Agraria, Jorge López Negrete, quien aprobó la reunión de un grupo parcial de ejidatarios, en un lugar ajeno al ejido, en otro pueblo, en un bar, para mayor remate, bajo el extraño argumento de que “no existen condiciones” para realizar la asamblea en la casa ejidal de esa isla.
“Estamos viendo que el delegado de la Procuraduría Agraria convoca a la reunión en una cantina de Kantunilkín, cuando bien puede utilizar el club ejidal o la sala de juntas del palacio municipal, ya que no quiere venir a celebrar la reunión en Holbox”, expusieron enojados.
Los ejidatarios de Holbox, recordaron, han solicitado medidas precautorias –tal como está plasmado en al expediente 1052/2010, además de otros juicios y amparos que existe ante el Tribunal Unitario Agrario– contra cualquier movimiento ejidal sobre esa isla.
“Es un litigio de varios años entre ejidatarios y empresarios yucatecos, que el Cabildo de Lázaro Cárdenas pasó por alto”, según dieron.
Fidel Mena Villanueva, ejidatario, argumentó que, en vista de las decenas de juicios estancados ante el Tribunal Unitario Agrario, se hace inconcebible que pretendan darle legalidad a una reunión casi clandestina, que obedece a las presiones de grandes personajes interesados en quedarse con la isla de Holbox.
INTERVIENEN POLICÍAS
Al bar, ubicado en la colonia Xamana Kah, sobre la calle Adolfo Lopez Mateos, decenas de policías antimotines comandados por Bibiano Castillo Villa, Secretario estatal de Seguridad Pública, llegaron para evitar confrontaciones entre los dos grupos de ejidatarios.
Aunque no queda muy claras las maniobras entre los ejidatarios rápidamente salieron a relucir pancartas con distintas exigencias.
Finalmente, los “Talibanes” optaron por celebrar otra reunión en un lugar alterno, maniobra que tampoco les funcionó, pues sólo lograron congregar a 30 ejidatarios, cantidad insuficiente para ser válida.
DATO
Los avecindados aseveran que gente de Yucatán ha comprado su entrada como ejidatarios para enajenar sus tierras.
VOZ
Estamos viendo que el delegado de la Procuraduría Agraria convoca a la reunión en una cantina de Kantunilkín.
Fidel Mena
Fuente: Daniel Cahuich (QUEQUI)
