Golpe de Mazo
Novedades Chetumal
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El jefe de la Policía Municipal capitalina, Gumersindo Jiménez Cuervo, se despidió de la corporación que dirigió por poco más de cuatro años dejando grandes pendientes en el tema de seguridad, pues el flagelo de la delincuencia común sigue golpeando a Chetumal y sus alrededores sin freno.
El principal logro de Jiménez Cuervo consistió en mantenerse a flote tras la conclusión del trienio de Carlos Mario Villanueva Tenorio, gracias en parte a los contactos políticos que ha cosechado en su larga carrera policial y a que se mantuvo alejado de escándalos, sin embargo los resultados de la corporación bajo su dirección continuaron en la mediocridad.
Al inicio del gobierno del alcalde Eduardo Espinosa Abuxapqui, cuando fue ratificado en el cargo, el mismo Gumersindo declaró que estaba consciente de que quedó a deber a la ciudadanía ya que no pudo reducir la tasa de robos a casa habitación, el delito que más golpea a la ciudad, ni contener el aumento de la delincuencia en las colonias populares.
En ese entonces, el jefe policiaco se comprometió a mejorar la eficiencia de la Policía Municipal, cosa que nunca logró por diversos factores, principalmente la falta de recursos para incrementar el número de elementos policiacos y mejorar equipo y armamento.
A su partida, las estadísticas de robos continúan a la alza en hogares y comercios, se ha registrado también un repunte en asaltos a mano armada y atracos de mayor impacto, como el sucedido recientemente en la Secretaría de Educación donde por enésima vez arrancaron un cajero automático.
Es evidente que el ex jefe policiaco no es el culpable del embate de la delincuencia en una ciudad golpeada por la crisis donde además comparten la vigilancia con la Policía Estatal, sin embargo esto tampoco lo exime de su responsabilidad como funcionario público.
El movimiento en el mando de la capital debe tener un efecto positivo en el corto plazo, ya que al refrescar la dirección se abre la puerta para que se realicen ajustes en el interior de la corporación que permitan un mejor servicio a la comunidad.
Al quite entra otro conocido policía chetumaleño, Didier Vázquez Méndez, que en su abultado currículum ha sido de todo, desde subsecretario de Seguridad Pública, director de las policías municipales de Bacalar y Tulum, y recientemente director de la Policía Ministerial de la Procuraduría de Justicia.
Vázquez Méndez no la tendrá fácil, pues su labor estará en el ojo de los chetumaleños que exigen una mejor policía y mayor seguridad en las calles y en sus hogares.