Golpe de Mazo
Novedades Chetumal
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Como efecto colateral de la difícil situación económica que se vive en el sur de Quintana Roo las empresas que otorgan créditos a trabajadores vía nómina se han convertido en una verdadera plaga en la capital, que lanzan el anzuelo de dinero fácil para atrapar a necesitados incautos a los que les exprimen los bolsillos de manera inmoral.
Y es que a cambio de préstamos rápidos y sin “complicaciones”, la mayor parte de las empresas crediticias cobra intereses exorbitantes, que en los casos más extremos puede llegar al 300 por ciento de la cantidad prestada originalmente.
El truco está en las letras chiquitas, esas que normalmente no leen aquellos que caen en las garras de estos buitres financieros, y que por supuesto sus ejecutivos enganchadores tampoco informan con claridad.
En estas letras pequeñas se incluyen cláusulas y requisitos inmorales, que atentan contra la economía del burócrata o trabajador solicitante del préstamo.
Entre las prácticas más comunes están la de incluir “seguros” de distintas coberturas en la mensualidad que se le descuenta directamente de la nómina al empleado, estos seguros encarecen el préstamo de manera significativa y el solicitante muchas veces ni siquiera está enterado de los supuestos beneficios y coberturas que está recibiendo.
En otras acostumbran incluir en los papeles de solicitud de crédito un formato de reestructura automática, de manera que cuando el trabajador ha pagado un porcentaje del capital le hacen un nuevo préstamo que “reestructura” el anterior a fin de mantenerlo endeudado permanentemente.
Con estas prácticas legaloides pero inmorales, las empresas financieras obtienen jugosas ganancias aprovechándose tanto de la necesidad como de la buena fe de las personas que acuden a ellas.
La semana pasada se reveló una denuncia pública de un par de burócratas estatales acusando a la empresa “Total Credit” de un fraude aún mayor, pues según los trabajadores sus firmas fueron falsificadas y se han expedido y cobrado cheques a su nombre sin que el dinero llegara a sus manos.
La denuncia ya fue atraída por el área jurídica de la empresa, pero en estos casos es necesaria la intervención de las autoridades para meter orden en las financieras que operan por la libre, siempre buscando un beneficio muy superior a lo justo.
Es una buena oportunidad para que el comodino delegado estatal de la Condusef, Rafael del Moral, deje su zona de confort y aplique la ley en defensa de los trabajadores, porque desde la entrada en vigor de la Reforma Financiera se supone que la dependencia tiene más facultades para atender de forma expedita las denuncias y sancionar a las instituciones financieras abusivas.