CHETUMAL, 22 de abril
Javier Chávez Ataxca
La titular de Turismo en Quintana Roo, Laura Lynn Fernández Piña, discrimina abiertamente a la mayor parte del estado, ubicándolo en dos categorías:
La primera, del primer mundo según su concepto, la del turismo de sol y playa que merece ser presumido ante el mundo: Cancún, la Riviera Maya, Cozumel, Isla Mujeres y Tulum.
La segunda, convertida en plato de quinta mesa y que tanto desprecia la ex diputada local del PRI: Chetumal, Calderitas, Bacalar, Mahahual, José María Morelos, Felipe Carrillo Puerto y Lázaro Cárdenas.
Lo peor es que en tal Secretaría hay una burocracia inservible que sigue la línea dictada por una funcionaria cuyo mundo de caramelo se agota en Cancún, irritando a prestadores de servicios que esperan un respaldo institucional y no desaires.
En estas condiciones no aporta nada positivo una Secretaría de Turismo que debe tener como prioridad el fomento de todo Quintana Roo, más allá del turismo de sol y playa que tiene su propia inercia, y se promueve pese a lo que haga o deje de hacer una Secretaría de Turismo que con Laura Lynn Fernández Piña se ha convertido en una dirección de Turismo de Cancún y la Riviera Maya, haciendo fuchi al resto de Quintana Roo.
Tal comportamiento de Laura Lynn es replicado por diputados locales de todas las fuerzas políticas, ya que en su mayor parte son de la zona norte, debido al peso poblacional de Cancún y Playa del Carmen.
Tales diputados viajan a Chetumal porque no tienen alternativa, y esto se extiende a delegados federales y funcionarios estatales, quienes desde el miércoles por la tarde retornan a Cancún y Cozumel.
Por ello no debe sorprendernos la postura frívola de Laura Lynn Fernández Piña, quien nunca ha recorrido la ruta de las iglesias, ubicada en los municipios mayas de Felipe Carrillo Puerto y José María Morelos.
Mucho menos ha recorrido zonas como Calderitas, Oxtanhah y Bacalar, que requieren un decidido apoyo institucional y que tan sólo reciben contundentes muestras de desprecio de esta limitada funcionaria estatal.