Ajuste de Cuentos
Ángel Solís
Integrante de esa generación de jóvenes preparados que nunca fueron tomados en cuenta por el PRI, por lo que tuvieron que buscar otros caminos en la búsqueda de una oportunidad en la política, la chetumaleña Lidía Rojas Fabro es una agradable revelación con muchísimo futuro para seguir creciendo, ocupando espacios sin la necesidad de madrinazgos o padrinazgos políticos.
Originaria de la capital del estado y con maestría en Derecho, Rojas Fabro es muy diferente a las mujeres de la política que hasta hace unos años fueron parte del PRI y hoy ocupan algunas posiciones menores en este dominante gobierno de la 4T.
Deportista al 100 por ciento, así como compite en una carrera ciclista como se avienta un partido de futbol, la joven abogada que aspira a la presidencia municipal capitalina por Movimiento Ciudadano, se enfrentará a Morena, el partido de moda que dicho sea de paso ha decepcionado en Chetumal.
Lidia Rojas tiene que aprovechar los gravísimos errores del partido guinda en esta ciudad, cuyo triunfo en 2021 se debió en su totalidad al efecto López Obrador y el reparto discrecional de dinero vía los apoyos sociales en abundancia.
El partido Naranja tiene muchas posibilidades en esta elección y sin duda Rojas Fabro fue la mejor elección para enfrentar a Morena, porque con su juventud y fuerza sin duda pondrá en serios aprietos al equipo que rodea a la alcaldesa capitalina que va por la reelección.
Sin negativos que puedan afectarla al momento de salir a las calles a pedir el voto, la joven chetumaleña tiene todo para darle una lección de humildad al partido guinda, cuyas figuras van muy sobradas en esta elección, confiando que con la marca Morena obtendrán el triunfo por arte de magia, por lo que no necesitan de nada ni de nadie.
Lidia Rojas no es ninguna novata en los procesos electorales, ya que en esta elección del 2024 va de nueva cuenta a la presidencia municipal capitalina con los colores naranja y con la experiencia de haber sido regidora, posición que le permitió conocer desde adentro el funcionamiento y los problemas que atraviesa el olvidado ayuntamiento de Othón P. Blanco.
Los chetumaleños ya han aprendido a votar por la oposición; la alternancia política no es algo nuevo en el municipio capitalino donde por muchos años gobernó el PRI, hasta el 2016 que llegó el PAN, y de 2018 hasta el momento gobierna Morena, que estaría siguiendo los pasos de su “hermano mayor”: el PRI.
Y si Lidia Rojas se aplica en su campaña el palacio municipal se podría pintar de naranja por primera ocasión en la historia de la capital.
