Golpe de Mazo
Novedades Chetumal
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A punto de iniciar con el periodo ordinario de sesiones para este 2015, el Congreso local, con nuevo mandamás en la figura del chetumaleño Pedro Flota Alcocer como presidente de la Gran Comisión, tiene un reto enorme a encarar y dos grandes pendientes que deben ser cocinados antes de 2016.
De entrada, el reto a superar en estos meses por venir para Flota Alcocer será el de evitar que el Congreso caiga en una parálisis total a causa del proceso electoral, como ha sucedido históricamente.
Y es que los diputados y diputadas locales tienen su corazoncito que late de rojo, azul, amarillo o de cualquier otro color, y generalmente se suman en alma y en cuerpo –a veces nada más en alma– a las campañas de sus respectivos partidos, olvidándose de su responsabilidad básica en la Legislatura.
Eso ha sucedido desde siempre, lo que se puede comprobar con solo echar un vistazo a los periodos en que se presentan y aprueban la mayor cantidad de iniciativas son durante los primeros 18 meses de encargo, para después caer en una inmovilidad imperdonable.
Para eso, el primero que tendrá que poner el ejemplo es el propio Pedro Flota, quien deberá sacudirse de la mente su larga estadía como dirigente estatal del PRI para abocarse a su nueva tarea: sacar los pendientes en el terreno legislativo y dejar huella positiva.
El primero de ellos y que será de atención prioritaria tiene que ver con la adecuación de la Ley Electoral en el entorno local, que impactará en las próximas elecciones locales de 2016, pues se prevé que haya un ajuste en el periodo de los alcaldes y diputados locales que durarían solo dos años en el cargo, para homologar la elección local con la federal en 2018, como lo exige la nueva Ley.
La otra opción –que parece descartada de antemano– es la de abrir una gubernatura provisional de 2016 a 2018 para que la próxima elección a gobernador sea en 2018, al mismo tiempo que las elecciones federales.
El otro compromiso pendiente es la posible creación de dos nuevos municipios, Puerto Morelos en el norte del estado, y Nicolás Bravo en el sur.
Ambas demarcaciones están luchando para conseguir un gobierno autónomo desde hace varios años y el tema ha estado en la actual Legislatura prácticamente desde el inicio, tarea inconclusa que heredó José Luis “Chanito” Toledo a su sucesor.
De los dos, es Puerto Morelos el que lleva ventaja y que podría ver la luz en breve como el décimo primer municipio quintanarroense.
Ambos temas son de gran impacto debido a que por su importancia influyen en el ambiente político, social y económico de la entidad, poniendo bajo presión a los legisladores y sobre todo al nuevo líder del Congreso, quien está obligado a sacar la casta.