Déjame te Cuento
Ángel Solís
Bastante ruido ha generado en las redes sociales una nota errónea difundida por algunos medios de comunicación, sobre las observaciones realizadas por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) a la Cuenta Pública de 2023 a diversos municipios del estado, donde señalan directamente a la Auditoría del estado de no haber realizado su trabajo, pero esto es una equivocación, ya que por ser fondos federales esta facultad recae directamente en la ASF y a nivel local en las Contralorías municipales.
De acuerdo con la Ley de Fiscalización y Rendición de Cuentas del Estado de Quintana Roo, la revisión de los recursos recibidos de fuentes o fondos de financiamiento federal no forma parte de las funciones de la Auditoría Superior del Estado (Aseqroo), la cual actualmente encabeza el chetumaleño Miguel Cheluja Martínez, siendo esta facultad de la Auditoría Superior de la Federación, teniendo como primer filtro a las Contralorías de cada Ayuntamiento.
Y es que recientemente la ASF a través de su portal electrónico www.asf.gob.mx hizo público el Informe de Resultados de la cuenta pública 2023, de todos los estados del país (incluyendo a sus municipios) así como todas las dependencias y organismos del gobierno federal, detallando los montos observados y las cantidades que están obligados a solventar (comprobar) todos los entes públicos.
Para el caso de Quintana Roo fueron nueve sus municipios con observaciones, donde resaltan Benito Juárez (Cancún) Othón P. Blanco (Chetumal) y Bacalar, que resultaron con observaciones a su cuenta pública, siendo recursos para obra pública provenientes del Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de los Municipios y de las Demarcaciones Territoriales del Distrito Federal (FORTAMUN), donde Principalmente se presentaron observaciones que tendrán que ser aclaradas por los funcionarios responsables.
Cabe mencionar que aunque los montos observados resulten escandalosos (460 millones de pesos de los cuales 292 millones corresponden a Cancún), esto no necesariamente significa que haya desvíos de recursos, ya que los ayuntamientos cuentan con un plazo para presentar las aclaraciones o comprobaciones correspondientes.
Los medios de comunicación se fueron con la finta, porque la ley es clara: la fiscalización de los recursos federales compete a la ASF, y los recursos estatales en el caso de Quintana Roo a la Aseqroo.
Siendo responsabilidad de los Contralores municipales la revisión del correcto ejercicio de los recursos públicos tanto estatales como federales y en el caso de los organismos gubernamentales, a los titulares de los Órganos de Control Interno (OIC), cuyos funcionarios están obligados a responder.

Cabe mencionar que en dichas publicaciones erróneas acusan de conflicto de intereses al actual Auditor del estado de haberse revisado su gestión cuando fue tesorero del ayuntamiento capitalino, pero esto no es cierto, ya que la revisión de la cuenta pública del Ayuntamiento de Othón P. Blanco correspondiente al ejercicio fiscal 2023 fue realizada en su totalidad por el ex Auditor Superior del estado, Manuel Palacios Herrera, según se puede consultar en el sitio web: https://www.aseqroo.mx/IAGF/H.Ayuntamiento y al ser recursos estatales no tiene relación alguna con lo observado por la ASF.