Saúl Ríos Luviano*
Chetumal, 9 de junio
El número de migrantes ilegales del estado de Quintana Roo que se encuentran en Estados Unidos es un dato desconocido para las autoridades porque no se considera relevante, no existe algún dato oficial. Lo cierto es que la mayoría de esos paisanos que se fueron de forma ilegal es porque no encontraron la oportunidad de tener una vida decorosa para ellos y sus familias. Este es un asunto que tiene que preocupar y deben atender los tres órdenes de gobierno (municipal, estatal y federal).
Los municipios de Othón P. Blanco y Bacalar son los que más “exportan mano de obra” hacia Estados Unidos, desde hace más 20 años las familias de las localidades de la zona rural han mantenido una constante migración, al grado que existen localidades que su principal ingreso son las remesas de los paisanos que se encuentran laborando en tierras norteamericanas. En menor número pero sin dejar de ser importante, los municipios de Felipe Carrillo Puerto, Lázaro Cárdenas y José María Morelos tienen un gran número de familias incompletas porque uno o algunos integrantes viven del “otro lado”.
Todos esos ciudadanos que están trabajando lejos de sus familias no dejan de ser mexicanos, quintanarroenses y mucho menos de cada uno de los municipios. Si se analiza objetivamente ellos contribuyen a la economía de esos municipios rurales donde no hay fuentes de empleo e ingreso económico. Podemos ver que diariamente de las localidades viaja alguna persona a las ciudades cercanas a cobrar el envío que le hacen de Estados Unidos. Ese dinero viene a dinamizar la economía de la familia, la localidad, el municipio y el propio estado de Quintana Roo.
Lo anterior debe ser importante para los gobiernos municipales, por ello, es necesario que como autoridad más cercana a los ciudadanos tengan un estudio sobre la migración de su demarcación territorial. Es preciso que conozcan el número de migrantes por familia y por localidad; que tengan información de cuánto ingresa mensualmente en remesas y a qué se destinan esos recursos, etcétera. Si existe la voluntad política, esta información no es difícil de obtener, porque en cada localidad se cuenta con una autoridad local que conoce gran parte de esta información.
Principalmente los gobiernos municipales y estatales tienen que estar agradecidos con los migrantes ilegales, ellos sin pensarlo y quererlo minimizan el problema económico en las zonas rurales y cada una de las localidades. Es por ello que se debe implementar una estrategia gubernamental para tener contacto con la mayoría de ellos y mantener una comunicación que permita trabajar por el bien de las familias, las localidades, los municipios y el estado.
No esperemos a que tengamos un número determinado de indocumentados en Estados Unidos para que los municipios de Quintana Roo puedan participar en el Programa Federal 3×1 que tiene la SEDESOL, y hasta esa fecha se acuerden que existen ciudadanos ilegales trabajando y contribuyendo económicamente al municipio.
Licencia de conducir y que espere la reforma migratoria
Para todos los que tienen familiares por esas tierras, aquí tienen una información que pueden compartir, porque muchos aunque vivan ahí, por el ritmo de trabajo pocas veces tienen el tiempo para estar informados. Esta información está dirigida a los que tienen familiares en el estado de California, como son la mayoría de migrantes ilegales del municipio de José María Morelos que se encuentran en el norte de California (San Francisco, San Mateo, San Rafael, Santa Rosa, Oakland, San Marino, Santa Clara y Salinas), y los del municipio de Othón P. Blanco y Bacalar que radican mayormente por el sur y centro de ese estado del norte.
El próximo primero de enero del 2015 todos los ciudadanos que se encuentran de forma ilegal en el estado de California, podrán tener una licencia de conducir si así lo desean y cumplen con los requisitos. Esto podrá ser una realidad porque el Poder Legislativo del estado más rico de la unión americana aprobó la Ley AB60 que flexibiliza para que los indocumentados puedan conducir de forma legal. Se estima que más de 2 millones de personas puedan obtener el “permiso de manejo” tan esperado. Para muchos paisanos que se encuentran trabajando arduamente en ese estado, esto es un gran avance, al grado que algunos comentan que prefieren tener una licencia de conducir para trasladarse y no “los papeles”.
California se suma a otros diez estados que otorgan licencia de manejo a los ilegales. La diferencia es, que este estado es, el que más vehículos tiene y que se vuelve indispensable para poder trasladarse a los trabajos, ya se había atrasado muchos años en dar este paso tan necesario. La medida se tomó en el momento en que la esperada reforma migratoria impulsada por el presidente Barack Obama parecía que sería discutida por el Congreso, pero al parecer, diversos analistas afirman que la frenaron y le pidieron al estado de California que aprobara dicha Ley para mostrar un avance parcial porque el Congreso Federal de Estados Unidos frenaría la reforma migratoria.
Esperemos que no la “congelen” para después ponerla como propuesta de campaña por ambos partidos políticos. Por lo mientras California ofrece licencias de manejo, otros diez y ocho estados más, discuten la misma propuesta para aprobarla, mientras que la reforma migratoria espere.
*Licenciado en Relaciones Internacionales
Maestro en Ciencias Sociales
Doctorante en Análisis Estratégico