Chetumal, 2 de abril
Emilio Santana
Como meros líderes charros, así han quedado los secretarios generales de los diferentes sindicatos de trabajadores al servicio de Quintana Roo, tras seis años de no conseguir algún porcentaje del tradicional aumento salarial.
El tema viene a colación ante la proximidad del Día del Trabajo, este próximo primero de Mayo; la autoridad ha sido clara, al no entregar el aumento directo al salario base de los más de 10 mil burócratas, desde hace ya seis años y no se ve que se logre este 2024.
El alza al salario federal entregada cada inicio de año por ley, ha dejado sin argumento a los dirigentes para volver a pedir a sus patrones otra alza que se había convertido en una “costumbre”.
Este trámite fue el “pan” que les vendían a sus agremiados los ahora líderes charros, y ahora solo trámites menores que trabadores pueden hacer con sus patrones es lo que hacen hoy estos dirigentes.
Un personaje que “vivía” de este tema es Roberto Poot Vázquez, secretario general del Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Gobierno del Estado, (Sutage), que por ciento en el mes de septiembre debe lanzar la convocatoria para el cambio de directiva.
Roberto Poot hoy se encuentra atrincherado en sus remodeladas y cómodas oficinas; quedaron atrás las manipulaciones a sus secretarios generales “satélites”, de la CAPA, SQCS, del Congreso del Estado y del Poder Judicial, para llevar manifestaciones ante Palacio del Gobierno con el tema del aumento salarial tradicional.
Estos “representares” de los trabajadores, hoy mantienen un silencio sepulcral en torno al aumento salarial que antes exigían que les dieran.
El año pasado se les dio un desayuno íntimo con sus patrones a estos “líderes” para celebrar el día del trabajo. Unos taquitos y un chesco fue suficiente para ellos, y el resto de los trabadores en sus casas. Todo hace suponer que este próximo 1 de mayo será igual el “festejo”.
Seguramente para no realizar el festejo el pretexto será que está acéfala la dirigencia de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Gobierno del Estado (FSTSGE), cargo que por ciento pretende Roberto Poot Vázquez y que el Juez Primero de Distrito del Estado de Quintana Roo le negara la toma de nota este pasado mes de marzo.
Lo cierto es que el sindicalismo gubernamental en Quintana Roo está en “punto muerto”, caducado por los nuevos tiempos. Aquellos años en donde hasta puestos políticos les entregaban han quedado atrás; ahora solo sirve para que los secretarios generales gocen de vacaciones permanentes de sus obligaciones de trabajo por muchos años.
