Chetumal, 20 de febrero
Javier Chávez Ataxca
Titular del deporte en el mandato del gobernador Mario Villanueva Madrid (1993-1999), el regidor priista chetumaleño Francisco Ortega Lizárraga truena contra la remodelación del gimnasio capitalino Nohoch Sukun porque el cancunense Eric Arcila Arjona –titular de la Comisión del Deporte (Codeq)– ordenó que se desechara duela de maple canadiense con vida útil, para reemplazarla con duela sintética de menor calidad.
Conocido como Pacude, Francisco Ortega ha recorrido el gimnasio ubicado a unos pasos del zoológico Payo Obispo y en su diagnóstico concluye que bastaba con el mantenimiento y sustitución de tramos dañados.
“Eric Arcila prefirió cambiar una Suburban por un Spark; y aunque ambos te llevan y traen, hay un mar de diferencia entre ellos”, resume.
Especialista en el tema deportivo, Francisco Ortega recuerda que la duela de arce canadiense fue comprada a una empresa estadounidense que posteriormente la instaló para los Juegos Olímpicos de Sidney 2000, en Australia.
“Señor Arcila: usted dijo que iba a poner duela; esto es el vil plástico, lego. No puede ser. Una de dos: lo engañaron, que es terrible que no tenga los conocimientos de decir que es lo que se va a poner. Esto es un linóleo de plástico”.
“No puede ser que se hayan llevado una duela de maple canadiense que se tiene en la NBA, en Miami Heat, y que se puso en los Juegos Olímpicos de Sidney. Qué tristeza. Tome un curso, que no lo engañen”.
Regidor del PRI en el municipio capitalino, Pacude es maestro en la esfera del deporte y con esa autoridad reprueba la remodelación del Gimnasio cercano al Instituto Tecnológico de Chetumal (ITCH), sobre la avenida de los Insurgentes.
Sostiene que la duela del Nohoch ha sido maltratada porque en forma insensata fue ocupada como centro de acopio después del paso del huracán Dean –en el gobierno de Félix González Canto–, colocando bultos de harina que provocaron el desarrollo del comején resistido por la madera canadiense.
Y con Antonio López Pinzón como titular de la Cojudeq –al inicio del mandato de Carlos Joaquín González – clavaron en la duela para un evento juvenil, porque colocaron stands y dejaron entrar a damas con zapatilla.
Incluso la duela calidad NBA soportó una inundación y aquí se comprobó que esta madera tiene una durabilidad asombrosa, tal como garantizó el representante de la empresa que vendió la duela a fines de 1996, en la cumbre del gobierno de Mario Villanueva.
“Nuestro lema era ‘las obras no son para entregar, son para durar’, y no dábamos gato por liebre”, sostiene quien fue titular del Comité Administrador del Fondo para la Educación, la Cultura y el Deporte (Cafecude).
