A Tiro de Piedra
Sólo en un mundo de hombres sinceros es posible la unión
Thomas Carlyle
Julián Santiesteban
El público disenso en los resultados de las encuestas que colocaron a Jesús Pool Moo como el candidato del Partido Acción Nacional (PAN) y el de la Revolución Democrática (PRD) no es novedoso, ni será el único que exista con rumbo a las elecciones del 06 de junio de 2021, sino apenas el preámbulo de una profunda ruptura que habrá en los grupos de poder con rumbo a las elecciones de 2022, cuando estará en juego la gubernatura de Quintana Roo.
El escribiente ha sido reiterativo en señalar que los candidatos caminarán solos en la búsqueda del sufragio, pues en la coalición de Morena, Partido Verde Ecologista (PVE) y del Trabajo (PT), tampoco habrá consenso interno. Habrá candidatos, pero no unión, habrá fotografías y eventos públicos, pero no trabajo conjunto. Habrá, en suma, competidores de todos los partidos, pero cada uno hará lo posible para afianzar su postura, pero los enfrentamientos serán no sólo serán con el de enfrente, sino también al interior de las fuerzas políticas, pues el objetivo no es ganar la elección de este año, sino prepararse para la del siguiente.
Esto, porque a pesar de que Morena y sus aliados son hasta ahora los amplios favoritos para obtener las diputaciones federales y retener los tres gobiernos municipales que tienen, en la víspera de definición de las candidaturas, las mediciones permiten pensar que las diferencias no son irremontables, de manera tal que los “panrredistas” creen que la 4T puede ser derrotada, sobre todo cuando la prioridad desde la Presidencia de la República es concentrarse en mantener la mayoría legislativa federal, posibilitando triunfos locales. Con eso como contexto, lo único definido es que los “morenos” busquen con ahínco afianzar la gobernabilidad en el Congreso de la Unión y el régimen local pretenda ganar ayuntamientos, para de esa manera llegar ambos bandos al 2022 con mayores posibilidades de competencia.
Ambos grupos de poder buscarán debilitar al contrincante a partir de sus yerros gubernamentales, de manera general, pero eso ha ocurrido aun entre compañeros de partido, en la intención de hacerse de las candidaturas, lo mismo desde el PAN, desestimando los resultados de la encuesta definitoria por parte de Carlos Orvañanos Rea; que desde Morena, con los señalamientos de incapacidad gubernamental y malos resultados que ha señalado Marybel Villegas Canché en contra de Mara Lezama Espinosa. ¿En verdad cree posible el lector una “operación cicatriz”? de nuevo, los candidatos caminarán solos.
Ciertamente, la competencia será fratricida y con denuesto más que propuesta, Benito Juárez es el municipio más poblado de Quintana Roo, el de mayor importancia económica y, en una lógica simple, los competidores de ahora ya se ven como los posibles candidatos también del 2022 ¿o a poco cree que el PRD dejará libre al PAN para que construya algún liderazgo efímero para tener otro candidato que no sea Pool Moo el próximo año? ¿En realidad cree que la abanderada de Morena a la alcaldía benitojuarense pretende quedarse en el gobierno municipal sin buscar ir por la gubernatura? No, lo que está en juego en el 2021, es el 2022. Por eso es imposible la reconciliación.
Ahora bien, ese es apenas el epicentro de la competencia, en la periferia del mismo están las confrontaciones por los demás cargos, pero el escribiente ha advertido también que, los futuros alcaldes, en realidad, pretenden no sólo los triunfos en los restantes diez espacios, sino convertirse en factor de triunfo para el próximo año, ser, en concreto, “operadores electorales” para los contendientes del 2022; ¿será posible que surja otro perfil con posibilidades de luchar por la gubernatura? Sí, en Solidaridad o Tulum, pero condicionados a los resultados de las elecciones del 06 de junio de 2021, como una alternativa a los actores ya posicionados; es decir, tendrían que remontar los años de ventaja que ya tienen los ahora enfilados.
Recapitulando, la ruptura interna entre las coaliciones es inminente, las diferencias en la búsqueda por el poder son irreconciliables, la “operación cicatriz” no dará los resultados esperados y la soledad de los candidatos será condición imperante en las campañas, lo de Cancún es apenas el primer signo de que, en 2021, buscan definir las posiciones del 2022, y aun con el disgusto de los “señores del poder”, tal vez estén ya definidas.
COMENTARIO MORBOSO
A propósito del lamentable asesinato de Ignacio Sánchez Cordero, en Puerto Morelos, pero sobre todo la intentona de usar su imagen para la campaña fácil, aquí le deja el escribiente un comentario al vuelo que lanzó en días anteriores en redes sociales:
En días recientes, el recuerdo de Luis Donaldo Colosio se ha puesto de nuevo en boga, tanto porque su confeso asesino se ha dicho víctima de tortura, y porque también el hijo del asesinado candidato a la presidencia de la República es ahora candidato a alcalde de Monterrey. Durante décadas, el PRI lucró con la imagen de Colosio, le hicieron monumentos, crearon una fundación con su nombre, grupos políticos tricolores asumieron su nombre y cualquier cantidad de campañas electorales se hicieron utilizando sus “postulados” democráticos… hasta que la familia se hartó y exigió dejar ese “mercantilismo” político (tal vez, sea hora de que sólo la familia aproveche el apellido).
Pero por mucho que el “legado” haya querido mantenerse vivo, en el fondo subyace la más mezquina intención de ganar elecciones a partir de una imagen; hecho que no debe pasar ya desapercibido, menos aún si se intenta con otros sucesos igualmente lamentables que el asesinato del sonorense, como el artero crimen en contra de Ignacio Sánchez Cordero. A la Fiscalía General del Estado, a las instancias responsables de investigar y procurar justicia, les alcanza la responsabilidad de dejar la postura simplona, fofa, cómoda de decir “estamos investigando”, sin que haya avances efectivos, pero también a los actores políticos, cuidado y la mezquindad les gana en su intentona de mantener o alcanzar el poder… hay una delgada línea entre la demanda de justicia y la publicidad facilona.
Así, a los “inteligentísimos” estrategas que estén pensando ya en el diseño de campañas a costa del recuerdo de un buen hombre, de una vez, vayan eliminando el cartel con la imagen de fondo; vayan corrigiendo el discurso con la explotación del nombre, cancelen los eventos lacrimosos con familiares que, tarde o temprano, se hartarán del utilitarismo político. Eso, no solo es mezquino e inmoral, sino una de las mayores ofensas que pueden hacerse del recuerdo de un personaje que pensó siempre en la posibilidad de transformar el entorno social y político de su comunidad, para terminar siendo utilizado como siempre; así se observa desde aquí, A Tiro de Piedra. Nos leemos en la próxima.